El incremento en octubre del salario mínimo en Reino Unido de 5,05 libras a la hora (7,32 euros) a 5,35 libras (7,75 euros) supondrá la pérdida de 78.000 empleos, según ha advertido la asociación de empresario minoristas BRT (British Retail Consortium), que ha pedido al Gobierno de Tony Blair que retrase esta subida.
En Reino Unido existe una gran polémica sobre este asunto, ya que los sindicatos consideran que los empresarios están utilizando la pérdida de empleos como una amenaza para no subir los sueldos.
El director de BRT, Kevin Hawkins, afirmó: "los empresarios nos dicen que tienen que encontrar 2.700 millones de libras (unos 3.915 millones de euros) en los próximos dos años para poder afrontar el pago de los sueldos". Así, expresó su temor a que este incremento, unido con el elevado precio del alquiler y energía, haga que algunas empresas tengan que cerrar.
Por su parte, el sindicato TUC explicó que estas estimaciones no son adecuadas y recordó que en los pasados dos años se han creado 23.000 puestos de trabajo. "Cada año, los miembros de BRT predicen que el incremento del salario mínimo les causará pérdidas masivas de puestos de trabajo y se ha demostrado que están equivocados", dijo el responsable del sindicato TUC, Brendan Barber.
El secretario general del Sindicato de Transportes T&G, Tony Woodley, explicó que se necesita que el salario mínimo aumente al menos a las 6 libras esterlinas por hora (alrededor de 8,7 euros) para que se pueda combatir la pobreza y la desigualdad. "Las compañías se pueden permitir esta subida y los trabajadores se la merecen", señaló.
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