CCOO ha acusado a Cementos Portland Valderrivas, la cementera del grupo FCC, de intentar destruir al sindicato de su filial Giant Cement en Harleyville (Carolina del Norte), Estados Unidos, al haber despedido a los sindicalistas que hicieron una huelga en 2005, que fueron sustituidos durante dicho paro.
En rueda de prensa, el secretario general de la Federación de Construcción de CCOO, Fernando Serrano , acusó a la cementera de utilizar "métodos y estilos" en las relaciones laborales que serían "incomprensibles" en España, por lo que le exigió que readmita a los 67 sindicalistas que faltan por incorporarse a la planta, tras haber sido expulsados hace casi un año.
El presidente del comité de empresa de la planta de Harleyville, David Stepp, mostró su convencimiento de que "la meta principal" de la filial de Cementos Portland es "echar al sindicato", ya que contrató a algunos de los sustitutos justo después de que el sindicato realizara una "oferta incondicional" para que los 138 miembros en huelga volvieran al trabajo.
El sindicato, perteneciente al United Steelworkers Union (USW) denunció esta actuación ante la Junta Nacional de Trabajo de EEUU, así como el hecho de que sus sustitutos en la planta hayan promovido un referéndum para que el Ministerio de Trabajo de EEUU deje de reconocer al sindicato, lo que calificó de "ilegal".
Fuentes de FCC consultadas por EFE señalaron que la contratación de sustitutos es legal en la legislación de EEUU y reiteraron su "voluntad de diálogo" con los representantes de los empleados en paro desde hace un año, que fueron recibidos por el director de Recursos Humanos de Cementos Portland en España el pasado 12 de septiembre.
"Tenemos la intención de que los empleados se vayan reincorporando conforme se vayan produciendo bajas en la planta", declaró un portavoz del grupo controlado por Esther Koplowitz, que insistió en que el conflicto debe resolverse en EEUU.
También destacó que las condiciones que los sindicalistas de Harleyville no aceptaron en su día (que, según el USW, suponían la eliminación del plan de pensiones de los sindicalistas y la reducción de beneficios sociales) sí fueron aceptadas por la planta de Pennsylvania.
Si no se soluciona el conflicto, el secretario confederal de Política Internacional de CCOO, Javier Doz, amenazó con pedir la expulsión de Cementos Portland Valderrivas del Pacto Mundial de Naciones Unidas por incumplimiento del respeto al derecho de huelga y a la libertad sindical de la Organización Internacional del Trabajo.
Doz también señaló que la cementera del grupo FCC podría ser expulsada del Pacto por haber infringido en al menos 11 ocasiones la Ley del Aire Limpio de EEUU durante los últimos tres años a través de su filial Giant Cement, lo que le ha supuesto unas multas por valor de 80.000 dólares (unos 63.000 euros).
Según la documentación facilitada hoy por CCOO y el estadounidense USW, Giant Cement en Harleyville ha acumulado una "enorme cantidad de violaciones por el manejo indebido de residuos peligrosos e inflamables".
Fuentes de FCC insistieron en que la planta fue totalmente renovada en 2005 con una inversión de 130 millones de dólares (unos 102 millones de euros) y añadieron que, desde su inauguración en agosto del año pasado, "no se ha registrado ni un sólo incendio que haya puesto en peligro la vida de los empleados o la actividad de la planta".
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