El estadounidense Edmund Phelps ganó el premio Nobel de Economía 2006 por sus análisis en política macroeconómica.
La contribución probablemente más famosa de Phelps a la teoría económica es el concepto de “tasa natural de desocupación”. Es decir, el nivel de desocupación no eliminable y vinculado a todas las imperfecciones y carencias de información que afectan al mercado de trabajo de una nación.
Phelps ganó el Nobel, y 1,4 millones de dólares, precisamente por la teoría que llevó a definir ese concepto. Se trata de una idea, desarrollada junto al Nobel de Economía de 1976, Milton Friedman, que desmiente la teoría neoclásica de Phillips, para quien la relación entre inflación y desocupación era estable pero inversa dado que, para reducir una, era necesario aumentar la otra.
“El estudio de Phelps cambió fundamentalmente la visión sobre el modo en que opera la macroeconomía”, dijo la Academia Sueca al fundamentar el premio.
En efecto, el mérito mayor de Phelps fue el de haber dado la primera explicación lógica de la llamada “estanflación” , es decir, “el crecimiento simultáneo de la inflación y de la desocupación” , que afectó a las economías de numerosos países en los años setenta.
Este economista coronó con el Nobel una carrera iniciada con la publicación en 1961 de una investigación sobre el curso de la inflación en EE.UU. por cuenta de la Universidad de Yale.
Actualmente Phelps, que sucede a dos estadounidenses, Thomas Schelling y Robert Aumann, representa una de las figuras de mayor nivel en la economía moderna y no es una casualidad que sea precisamente él, siete años después de Robert Mundell, quien rompe con la tradición de un Nobel de Economía asignado a al menos a dos estudiosos.
Pero la obra de Phelps no se detiene solo en el mercado de trabajo sino que afecta también a otros aspectos de la microeconomía.
El Comité del Nobel fundó, efectivamente, la decisión en la contribución del economista “para mejorar la comprensión de los conflictos y la cooperación en el marco de la teoría de los juegos” .
Además, subrayó su análisis de la “importancia del capital humano para la difusión de las nuevas tecnologías y el crecimiento de las empresas”. Parece pues lógico que el profesor haya querido comentar el premio explicando que había tratado de “poner a las personas en el centro de su modelo económico tomando en consideración sus expectativas sobre el comportamiento de otros actores económicos” . Phelps continúa representando a un pensador que “tuvo un impacto profundo tanto en el campo de las investigaciones económicas como en el de las decisiones políticas”, según cita de la Real Academia Sueca de las Ciencias que otorga estos premios.
El estadounidense que ostenta unos 30 doctorados honoris causa también destacó el rol esencial desempeñado por la educación, así como por la investigación y el desarrollo, en los procesos de crecimiento, “una regla de oro que tiene valor de generalización”.
Los premios Nobel fueron instituidos en su testamento por el inventor de la dinamita e industrial sueco, Alfred Nobel, para distinguir a las personas que hubieran contribuido al beneficio de la humanidad en distintos campos.
El de Economía es el reconocimiento de más reciente creación. Fue instituido en 1968 por el Riskbank, el Banco Central sueco.
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