En el 2005 alrededor de 145.000 jóvenes emigraron, la mitad de ellos era menor a los 35 años y esta es la cifra más alta desde 1954, por ello axiste un temor de perder a aquellos más capacitados.
Según señaló la Asociación Alemana de Industria y Comercio (DIHK), el país elegido para comenzar una nueva vida laboral continúa siendo Estados Unidos para los alemanes, aunque ahora, se trata cada vez con mayor frecuencia de jóvenes con una formación de alto grado.
'Cada vez más personas jóvenes con muchos estudios dejan nuestro país', recalcó el presidente de la DIHK, Ludwig Georg Braun, al diario alemán 'Die Welt'. La economía germana puede temer, por lo tanto, que se produzca algo parecido a una 'fuga de cerebros' y que Alemania se vea obligada a prescindir de sus fuerzas de trabajo más calificadas.
Los motivos para esta emigración, según Ludwig Georg Braun, 'no hacen referencia solamente al mercado de trabajo alemán, sino que muchos huyen de un sistema social pervertido, de la falta de perspectivas, y de las consecuencias del cambio en la demografía del país', aquejado por la falta de jóvenes y una clara mayoría de gente en la edad madura.
Para el presidente de la DIHK –según informó Terra-, también el déficit en la educación, en comparación a la de otros países europeos, es culpable de la alta tasa de emigración. 'Los buenos médicos alemanes se van a Inglaterra, los informáticos emigran a Australia, los científicos a Estados Unidos o a Suiza', se leía hoy en la prensa alemana.
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