Los tres marineros profesionales (dos hombres y una mujer) que fueron sancionados y expedientados por la Armada por su implicación en la grabación de un vídeo pornográfico grabado a bordo del petrolero Marqués de la Ensenada, y difundido posteriormente por internet, están a un paso de su expulsión de la carrera militar.
De momento, y según desvelaba ayer El País, la cúpula de la Armada, es decir, los almirantes en activo que conforman el Consejo Superior de la Armada, han pedido que se le aplique a estos marineros la máxima sanción, esto es, la separación del servicio. La decisión final, que depende del ministro de Defensa, José Antonio Alonso, conllevaría, en caso de concretarse, que estos tres marineros quedaran fuera de los tres ejércitos, sin posibilidad de reingresar a ellos y perdiendo los derechos militares adquiridos.
El revuelo originado el pasado mayo, cuando Diario de Cádiz desveló la existencia de este vídeo y su difusión a través de internet, llevó a la Armada a decretar la suspensión cautelar de empleo y destino de los implicados en esa grabación. Además, a los tres se les abrió un expediente sancionador "por realizar actos gravemente contrarios a la disciplina, servicio o dignidad militar".
Desde el Estado Mayor de la Armada siempre se ha argumentado que el expediente abierto a los implicados en la grabación y difusión de este vídeo pornográfico quedará en suspensión y no se cerrará hasta que se esclarezca la demanda que por la vía civil interpuso en Cartagena la marinera contra el compañero que la grabó mientras realizaba el acto sexual con otro miembro de la tripulación.
El referido vídeo incluye una fiesta entre un amplio grupo de marineros que concluye con las relaciones íntimas que mantiene una pareja. Fue grabado el pasado noviembre durante una travesía entre Brasil y España a bordo del Marqués de la Ensenada, un petrolero militar con base en Rota.
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