Las remesas se han quintuplicado en sólo cuatro años y la transferencia por persona ronda los 350 euros El aumento de la población extranjera y las mejores condiciones laborales, claves de este incremento
Si en 2002 los extranjeros residentes en la provincia mandaban unos cinco millones de euros mensuales, esta cifra se sitúa ahora por encima de los 27 millones. Esto es, los bancos, las cajas de ahorro y, sobre todo, los locutorios, que operan con las grandes multinacionales de este mercado, como Money Gram y Western Union, transfieren casi un millón de euros cada día a países en vías de desarrollo.
En este periodo, la población foránea censada en la provincia ha pasado de 73.500 personas a más de 181.500, según los datos del Instituto de Estadística de Andalucía. Los europeos suponían la cifra mayoritaria de partida y se han duplicado (de 54.500 a 104.500), mientras que los africanos y americanos se han multiplicado por tres y por siete, respectivamente.
A su vez, casi 22.000 personas han obtenido un permiso para trabajar legalmente en la provincia a raíz del proceso de regularización extraordinaria llevado a cabo por el Gobierno, lo que ha supuesto para muchos de ellos mejoras salariales y una mayor estabilidad en el empleo.
Cifra récord
Por nacionalidades, Marruecos, Argentina, Rumanía y Colombia copan los primeros puestos entre los países destinatarios de los envíos, según los datos aportados por los locutorios y las entidades bancarias. La cuantía media de cada remesa se sitúa entre los 300 y los 400 euros -casi nunca supera los 1.000 euros- lo que supone entre el 30 y el 40% del sueldo medio de estos trabajadores. Este dato también es llamativo, por cuanto duplica el montante que los inmigrantes enviaban apenas cinco años atrás.
Ambas circunstancias -más residentes foráneos y mayor estabilidad laboral- están en el origen del fuerte aumento del flujo de capitales hacia otros países que ha puesto de relieve el Banco de España. Según la entidad central, a nivel nacional las remesas han crecido un 35% respecto al año anterior, y han superado por primera vez en la historia los 500 millones de euros en un solo mes (el último dato conocido, correspondiente a junio, se cerró con 525 millones). El propio organismo reconoce en su informe que el incremento se ha producido de forma paralela al de la población foránea residente en España. En 1991 esta cifra fue de 119 millones de euros, mientras que el pasado año ascendió a 4.614 millones.
Al hilo de esta expansión han proliferado también los locutorios en los principales municipios de la provincia, locales desde los que se puede hablar por teléfono y conectarse a Internet a precios reducidos, y en la mayoría de los casos, hacer remesas. Unos 153 operan a través de Money Gram, mientras que otros 123 lo hacen con Western Union, según los registros de ambas operadoras en sus respectivas páginas web. Esto es, más de 270 oficinas, y ello sin tener en cuenta a otras entidades minoritarias. Por provincias, Málaga sería la cuarta con mayor número de sucursales, por detrás de Madrid (casi 1.200), Barcelona y Valencia.
Los más ahorradores
Fernando Silva, director de Banca Personal Internacional del Grupo Santander, estima entre 25 y 28 millones de euros la cuantía de las remesas que cada mes se originan en Málaga, y sitúa a los ciudadanos de Argentina y de Europa del Este entre los que aportan las mayores cantidades.
«Muchos argentinos reinvierten en su país, porque piensan volver», explica Silva. Junto a ellos, los principales clientes de la entidad son los marroquíes y colombianos, y se debe, agrega, a que la marca está presente en sus respectivos países. Según los datos del Grupo Santander, el 10% de los inmigrantes que viven en la provincia son clientes de alguna de sus 62 sucursales, con una remesa media en torno a 350 euros. La cantidad supone, a juicio de este experto, el 30% de sus ingresos.
Un portavoz del grupo BBVA estima que en la provincia viven unos 86.800 inmigrantes, que, según sus cálculos, generarían entre 15 y 20 millones de euros mensuales en transferencias internacionales. «El colectivo de inmigrantes es un segmento estratégico para el Grupo BBVA, que tiene una decidida voluntad de ser la referencia del mercado», afirma.
Por su parte, desde Unicaja un responsable de este segmento cifra en un 30% el aumento anual en la cartera de clientes inmigrantes, que suponen ya el 45% del total de usuarios extranjeros. El importe medio de las remesas coincide con los anteriores, en torno a los 350 euros, y se realiza mediante transferencia bancaria, «el sistema que proporciona mayor seguridad, transparencia y menor coste debido al menor diferencial de tipo de cambio», concluye.
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