El 70 por ciento de los médicos de cabecera reconoce algún error clínico importante

El 70 por ciento de los médicos de cabecera reconoce haber cometido un error clínico importante durante su carrera, según un estudio de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria. El informe se ha presentado en Barcelona, en el marco de una reunión a la que asisten profesionales de toda Europa con el fin de analizar el impacto que tienen en la práctica médica las reformas en los sistemas sanitarios.

Para elaborar el informe, coordinado por Francesc Borell-Carrió, se ha preguntado a 238 médicos de familia de centros de salud públicos de Cataluña, con una media de 14 años de ejercicio. Los datos son extrapolables a toda España, según fuentes de la Sociedad de Medicina Familiar y Comunitaria.

Los facultativos admiten una media de 10,6 'acontecimientos adversos' al año. En cuanto a los motivos, el 37 por ciento de los problemas ha sido por efectos secundarios de los fármacos en los pacientes, mientras que un 33 por ciento se ha debido a retrasos en los diagnósticos ante la sospecha de una enfermedad grave.

Ante un problema clínico, la reacción más frecuente de los profesionales es, en el 80 por ciento de los casos, contactar con el paciente, seguida de comentar el error con el equipo (41 por ciento de los casos), con los amigos (33 por ciento) o con la familia (20 por ciento).

El estudio revela que un 61 por ciento de los médicos ha recibido alguna reclamación de sus pacientes en el último año, en su mayoría de tipo oral, y un 4 por ciento tiene una causa judicial abierta debido a los fallos clínicos cometidos.

Según el informe, el 7 por ciento de los profesionales que reconocen haber fallado se ha planteado dejar la profesión. También se indica que las especialidades en las que los médicos se sienten más seguros son la dermatología, la otorrinolaringología y la atención al paciente terminal.

Otra conclusión del trabajo es que en la última década ha aumentado en un 10 por ciento el número de médicos que asegura no haberse equivocado. Mientras que entonces, según un estudio realizado en España, un 18 por ciento de los consultados aseguraba no haberse equivocado nunca, ahora no admite errores importantes un 28 por ciento.