Varios millares de trabajadores desfilaron ayer por las principales calles de Lisboa para protestar contra las medidas adoptadas por el Gobierno socialista que encabeza el primer ministro, José Sócrates.
Manuel Carvalho da Silva, secretario general de la Confederación General de Trabajadores Portugueses (CGTP, de tendencia comunista) dijo que serán los obreros 'los que impondrán las reformas que necesita el país'.
La manifestación fue realizada bajo la consigna 'Por los cambios que el país necesita' y Carvalho da Silva dijo que fue una jornada de protesta realizada 'por millares de trabajadores' en 21 ciudades de todo el país.
Recordó que el pasado 12 de octubre, durante otra movilización de protesta, había reclamado que era necesaria 'la participación de más de 100.000 portugueses' en una nueva marcha para 'alertar' al Gobierno y los patrones acerca de 'lo que es necesario hacer' para que el país 'siga el rumbo correcto'.
Denunció 'la violación diaria de los derechos de centenares de miles de trabajadores de los sectores privado y publico' y prometió intensificar la lucha por los contratos colectivos y salvar la seguridad social y el servicio de sanidad.
El secretario general de la CGTP señaló que 2007 es 'el año de la verdad en relación al salario mínimo' y exigió que se cumpla el compromiso de que el mismo se eleve a '500 euros antes de 2010'.
Los sindicatos denunciaron los planes del Gobierno para reformar la Seguridad Social que, entre otras cosas, significa que para la jubilación se contarán todos los años de trabajo y no los diez de mejores salarios en los quince últimos años de contribuciones, como era hasta ahora.
Los sindicatos han denunciado que las reformas que preconiza el Gobierno socialista incluyen la privatización de algunos servicios públicos y la disminución del pago mensual a los jubilados alegando que esas medidas conseguirán que la seguridad social sea 'sustentable'.
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