Una Asamblea General de los trabajadores de Telemadrid reunidos en la víspera, ha decidido por unanimidad continuar con las movilizaciones durante el mes de enero.
Entre otros motivos, manifiestan su “indignación y repulsa hacia la Dirección, como consecuencia de las agresiones sufridas por miembros del comité de huelga el pasado 5 de diciembre, a manos de la seguridad privada a las órdenes del director general del Ente Público de Radio Televisión Madrid, Manuel Soriano”.
Consecuentemente, la Asamblea solicita una vez más a la presidenta de la Comunidad de Madrid, “el cese de Soriano y su equipo directivo”.
También los trabajadores exigen, “con carácter de urgencia”, la sustitución de la empresa de seguridad privada Securitas, que, por acatar las órdenes del director general de Telemadrid, vulneró la legislación al intervenir en un conflicto laboral.
En el mismo sentido, exigen a la dirección general de Telemadrid una rectificación pública de las informaciones emitidas en los Telenoticias en relación con la huelga del pasado día 5, y resolvieron continuar las acciones legales iniciadas “por lo abusivo de la orden de servicios mínimos, agresiones y vulneración del derecho de huelga”.
Por último, la Asamblea General de trabajadores se solidarizó con los trabajadores del sector de la sanidad que hoy están en huelga.
Pérdida de 240.000 euros
Telemadrid calculó que la huelga que llevaron a cabo el pasado 5 de diciembre los trabajadores, para hacer frente a la "peor gestión financiera y de programación" vivida en la historia de esta cadena, ha supuesto para la misma una pérdida publicitaria de 240.000 euros, ya que durante la jornada no se emitió publicidad.
Según los datos oficiales, la huelga fue apoyada por el 30 por ciento del total de la plantilla y el 42 por ciento de los trabajadores previstos para la jornada, y en los servicios informativos el seguimiento apenas llegó al 25 por ciento. Por su parte, el comité de huelga ha cifrado en un 85 por ciento el seguimiento de la medida de fuerza.
El mayor apoyo a la huelga se registró en los servicios técnicos de operaciones -el área más numerosa de la empresa-, donde la mitad de sus trabajadores secundó el paro.
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