El Instituto de Estudios Económico (IEE) ha presentado su segundo informe de coyuntura de 2006, que prevé que la economía se desacelerará en 2007 del 3,8 al 3,3 por ciento por la menor actividad de la construcción, la caída del consumo por el endeudamiento y la subida de tipos y la menor creación de empleo. La inflación subirá ligeramente. El estudio pide una verdadera reforma laboral, ya que la impulsada por el Gobierno resulta en su opinión "parcial y poco ambiciosa". También considera que debe echarse atrás en las medidas tomadas hace dos años en materia comercial y liberalizar los horarios comerciales.
El Instituto de Estudios Económico (IEE) ha hecho público su segundo informe de coyuntura correspondiente al ejercicio 2006, elaborado a partir de las conclusiones obtenidas en una reunión celebrada en el mes de noviembre en la que han participado destacados economistas del sector privado y de la Universidad.
La economía se está comportando este año "mejor de lo previsto" y con una leve corrección de los "desequilibrios macroeconómicos" a causa de la "resistencia a la baja de la actividad en el sector de la construcción" y por "la lenta mejora del sector exterior". El Instituto de Estudios Económicos estima que el PIB concluirá este ejercicio en el 3,8 por ciento, pero para el próximo año se producirá una "desaceleración" que dejará el crecimiento en el 3,3 por ciento. Por su parte, la inflación subirá ligeramente ya que alcanzará el 2,9 por ciento frente al 2,8 por ciento de 2006.
El sector de la construcción, que está manteniendo en parte el crecimiento este año, experimentará un "lento enfriamiento", según el IEE. A su juicio, "la tasa de crecimiento del precio medio del metro cuadrado continúa descendiendo, y en el tercer trimestre de este año se situó en cifras de un solo dígito (un 9,8 por 100) por primera vez desde el segundo trimestre de 2001". Y considera que "esta tendencia a la desaceleración se va a mantener en el futuro, debido al aumento del precio del dinero, el elevado nivel de endeudamiento de los hogares y la posible ralentización en la creación de empleo". No obstante, considera "muy improbable" que se produzca "un frenazo brusco del sector".
Una de las razones de que la corrección será probablemente moderada es que "las subidas previstas de los tipos de interés en la zona euro son más bien moderadas". De hecho, prevé que el Banco Central Europeo "sitúe los tipos de interés en 2007 en el 3,75 por ciento aunque podrían llegar hasta el 4 por ciento", un nivel "que no se puede considerar en absoluto como restrictivo", precisa. Por su parte, "en Estados Unidos no se esperan más subidas desde el 5,25 por ciento actual.
Por lo que se refiere al panorama internacional, la economía mundial "se mantiene en buena forma por tercer año consecutivo", si bien el instituto aprecia "una cierta pérdida de impulso en la segunda mitad del año", con Estados Unidos como principal protagonista. su PIB ha frenado el ritmo de crecimiento hasta el 2,2 por 100 en el tercer trimestre de 2006 (tasa intertrimestral anualizada), lejos del 5,6 por 100 del primer cuarto. Este resultado se debe a la notable caída de la actividad en el sector de la construcción residencial. El IEE considera que "en cualquier caso, el crecimiento de la mayor economía del mundo será bastante menos robusto el próximo año". Pero la economía mundial estará "apoyada por las otras dos grandes áreas económicas del mundo: Japón y la zona euro".
Pero en la economía europea también hay "incertidumbres". El estudio de coyuntura destaca que "la inflación en la eurozona ha flexionado a la baja, gracias al mejor comportamiento del precio del crudo" y a "la apreciación del euro, la evolución moderada de los costes laborales y las presiones de la competencia en los mercados de bienes y servicios a raíz de la globalización". Pero alerta del "fuerte crecimiento de la masa monetaria (M3) y del crédito, y, como consecuencia de ello, la holgada situación de liquidez de la zona euro", que "indican una persistencia de los riesgos al alza para la estabilidad de precios a medio y largo plazo".
Por lo que se refiere a las recomendaciones de política económica, "entre las actuaciones más urgentes en el campo de las reformas estructurales destacamos la necesidad de llevar a cabo una reforma profunda del mercado de trabajo" que debiera incluir "la negociación colectiva, los costes del despido y las modalidades de contratación". En este sentido, el IEE considera que la reforma impulsada por Jesús Caldera "es parcial y poco ambiciosa", ya que se centra " únicamente en el objetivo de reducir la temporalidad en el empleo".
El instituto considera necesario desregular e introducir una mayor competencia en determinados sectores para mejorar la competitividad de nuestra economía. Por lo que se refiere a la distribución comercial, el Gobierno "debe dar marcha atrás a las medidas adoptadas hace dos años, y liberalizar los horarios comerciales", advierte el informe, que añade que "se debe tratar de eliminar las dobles licencias".
Por lo que se refiere a los impuestos, el IEE considera positiva la rebaja de tipos impositivos en el Impuesto sobre Sociedades y en el IRPF", pero critica el tratamiento que el nuevo IRPF da a las variaciones patrimoniales, que supondrán una mayor desincentivación. Por lo que se refiere al Impuesto sobre Sociedades, "la decisión de suprimir las deducciones es un tanto arbitraria, mientras que la rebaja de las cotizaciones sociales incluida en el pacto alcanzado en mayo con los interlocutores sociales, es demasiado modesta".
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