El Teléfono de la Esperanza abrió ayer un servicio de atención psicológica gratuita en la Comunitat Valenciana, dirigido especialmente a inmigrantes, mediante terapias y reuniones periódicas que se realizarán en la sede de la entidad, según informaron fuentes del Arzobispado.
La asistencia al programa, que tendrá el nombre de Entre Amigos , está abierta también 'a españoles porque hay muchos de ellos que se sienten en soledad' de los extranjeros, según señaló el director de la entidad en la Comunidad Valenciana, el religioso capuchino Ángel Madrid.
Las terapias, que se desarrollarán dos sábados al mes por las tardes durante tres horas, las dirigirá un equipo de psicólogos, pedagogos, orientadores familiares y trabajadores sociales. Además de las sesiones terapéuticas, los integrantes del programa 'compartirán actividades lúdicas', como audiciones de música de sus países de origen.
La entidad pondrá en marcha el programa ante el 'incesante aumento en los últimos años del número de llamadas, sobre todo de inmigrantes, para pedir ayuda, orientación o, simplemente para ser escuchados'.
En la actualidad, de las cerca de diez mil llamadas que registra al año el Teléfono de la Esperanza en Valencia, más de una cuarta parte son de inmigrantes, 'la mayoría mujeres iberoamericanas'. Muchos de ellos sufren el 'síndrome de Ulises', es decir, 'el de las personas que tienen que dejar su casa y en el camino se encuentran con un sinfín de obstáculos', explicó.
Los problemas más frecuentes expresados en el Teléfono por inmigrantes, cuyo número es el 96 391 60 06, están relacionados con 'el hecho de haber dejado al cónyuge o a los hijos en el país de origen'. En muchos casos, 'acaban cayendo en depresiones, insomnio e incluso en un sentimiento de culpa, a pesar de que la emigración fuera necesaria por las circunstancias y de que el objetivo sea acabar reagrupando a toda la familia'.
También son habituales las llamadas de extranjeros que 'dudan de la fidelidad de su pareja que ha quedado en el lugar de origen', así como las de quienes se sienten 'en soledad', los que tienen 'miedo a ser expulsados' de España por falta de permisos o quienes 'presentan problemas de integración por el choque de culturas o por las actitudes de rechazo hacia los inmigrantes que subsisten en nuestra sociedad'.
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