La Copa América navega por el rumbo correcto para potenciar la imagen internacional de España y convertir el puerto de Valencia en el más moderno del Mediterráneo. Cuando aún falta medio año para el pistoletazo de salida (23 de junio) de la competición deportiva más antigua del mundo, entre el Alinghi suizo y el vencedor de la Copa Louis Vuitton (entre el 16 de abril y el 12 de junio), la Copa América ya ha conseguido dar un fuerte impulso al turismo, el comercio y los transportes.
El aeropuerto de Valencia ha recibido en el año que termina cinco millones de visitantes, más del doble que en 2004. Sin embargo, el Consorcio Valencia 2007 confía en que en los próximos meses se produzca otro notable incremento y la Comunidad acoja, gracias a la Copa América, al turismo de alto poder adquisitivo que en la actualidad acude a la Costa Azul. Por el momento, sólo con el gasto llevado a cabo por las tripulaciones desde 2005, el consorcio integrado por el Estado, la Generalitat y el Ayuntamiento ya se ha garantizado el canon de 900 millones de euros que debió pagar para la organización de un evento socio-cultural que trasciende el deporte.El impacto económico que generará la Copa América para Valencia tiene una amplia horquilla. Se ha estimado entre 1.300 y 3.000 millones de euros, diez veces superior al de la última edición celebrada en Auckland (Nueva Zelanda). Además, generará 10.000 puestos de trabajo, y durante la disputa del título se prevén más de medio millón de pernoctaciones en hoteles de la capital del Turia. El Estado, a través de Paradores de Turismo, llevará a cabo la reforma del centro de El Saler, uno de los alojamientos de mayor nivel de la ciudad.
Los efectos de la Copa América sobre el empleo y la economía de Valencia y de España no acabarán con el final de la competición, el 7 de julio. Perdurarán, al convertir el llamado Puerto de la Copa América en el gran polo de atracción de Valencia, con zonas de ocio (bares, restaurantes, pubs y discotecas) que emularán al Puerto Olímpico de Barcelona, tras los Juegos de 1992, y transformarán por completo la cara de uno de los barrios más deprimidos.
La construcción de las nuevas infraestructuras en una ciudad que lleva a cabo una profunda remodelación supone también un importante empuje para el sector de la construcción y bienes industriales, no sólo en la Comunidad Valenciana, sino en el resto del país, al intervenir empresas del resto del Estado. El progresivo compromiso de la población con la Copa América también se ha visto reflejado en el número de voluntarios. Ya se ha alcanzado la cifra de 1.000, aunque se pueda considerar insuficiente dada la magnitud de la competición más prestigiosa del mundo de la vela.
Casi 500 millones para el puerto
El edificio Veles e Vents, situado en el canal del puerto en el que se darán cita los invitados para presenciar las regatas, se convertirá tras la competición en un centro de congresos y convenciones, aunque no se descarte la idea de un gran centro comercial plagado de tiendas que en la actualidad cuenta con un aparcamiento con capacidad para 800 vehículos. Este edificio está considerado como "el símbolo de la nueva Valencia en el Mediterráneo", una ciudad "abierta definitivamente al mar y al futuro".
Todas las obras de acondicionamiento del puerto se construyen con la financiación por parte del Estado de casi 500 millones de euros. La mejora del transporte será otro de los beneficios sociales que aportará la Copa América, con la ampliación y remodelación del aeropuerto de Manises, al que llegará directamente la red de metro. Aún en obras, el ascensor estará integrado en el terminal del aeropuerto, con el andén a escasos metros. También se ultiman las dos nuevas terminales del aeropuerto, una destinada a la aviación regional y otra a la aviación general y de negocios. Se unirán a la única que existe en la actualidad, la dedicada a vuelos comerciales. La pista se ampliará 500 metros -pasará de 2.700 a 3.200 metros- y el aparcamiento público aumentará de 1.500 plazas a 4.000. La ampliación del aeropuerto supone para la Administración central una inversión de más de 100 millones de euros.
La puesta en funcionamiento de los nuevos servicios del aeropuerto, que durante estos días se ha quedado sin techos debido al cambio del sistema de aire acondicionado, será paulatina, aunque el aparcamiento ya se espera inaugurar a finales de enero o principios de febrero. La terminal de aviación regional tendrá que esperar, sin embargo, hasta el 1 de abril. Esa es la fecha límite prevista para la inauguración de todas las obras, sólo dos días antes de que se celebre el último Acto de la Louis Vuitton en el que participa el Desafío Español.
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