El Ministerio del Interior ha informado ayer de que en 2006 desembarcaron en las costas italianas de forma clandestina 22.016 inmigrantes, lo que representa un 4,5 por ciento menos que el año anterior, cuando la cifra se elevó a 22.939.
La mayoría de los desembarcos se produjo en las costas sicilianas, al sur de Italia, donde llegaron 21.400 personas, frente a las 22.824 que llegaron en 2005.
El resto de inmigrantes logró alcanzar el continente, según el departamento de Interior, que ha indicado que la mayoría de los inmigrantes era de nacionalidad marroquí (8.146), seguido por los procedentes de Egipto (4.200); Eritrea (2.859) y Túnez (2.288).
La disminución en la llegada de inmigrantes marca 'un importante cambio de tendencia, después de que en el 2005 los desembarcos fueran prácticamente el doble que los habidos en 2004', según un comunicado del Ministerio del Interior.
El citado departamento interpreta que la disminución 'testimonia la prolífica actividad de cooperación con los mayores países del norte de Africa y, en particular, de los pasos hacia adelante hechos en el diálogo con Libia, país que ha contribuido a la disminución del fenómeno'.
Los comentarios están cerrados.