Los sindicatos de Seat consideran "importante" que el nuevo presidente del Grupo Volkswagen, Martin Winterkorn, adjudique a la filial española la producción de una nueva berlina con el objetivo de aumentar la actividad en la planta de Martorell (Barcelona) y así sostener los gastos que supone tener una marca propia.
El secretario general de la federación del metal de CC. OO. de Catalunya, Vicenç Rocosa, explicó que, más allá de cuál sea el nuevo encaje de Seat en el grupo alemán, "lo importante es potenciar" Martorell. Además de una berlina, también se espera volver a fabricar vehículos comerciales. La reestructuración del grupo, cuyos detalles se desvelarán en marzo, no tendrá efectos fiscales para Seat y no perjudicará al centro técnico, que es una unidad independiente.
Seat fue incluida hace unos años en la división de marcas deportivas liderada por Audi, lo que se ha traducido en una reducción de los volúmenes de producción hasta las 409.000 unidades previstas para el 2007. La nueva estructura elimina la división entre marcas deportivas y las de gran volumen (Volkswagen y Skoda). Por otra parte este jueves, unas 15.000 personas de los tres centros de trabajo de Seat están llamadas a las urnas en las principales elecciones sindicales en una empresa catalana. La plantilla escogerá a 83 representantes repartidos entre la fábrica de Martorell (45), la de la Zona Franca de Barcelona (25) y recambios (13).
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