Unos 76.000 trabajadores del sector del motor, de empresas como Volkswagen y DaimlerChrysler, protestaron ayer en Alemania contra la prolongación de la edad de la jubilación hasta los 67 años, según el sindicato IG Metall.
La patronal del motor criticó duramente las acciones de protesta organizadas por este poderoso sindicato alemán.
Los trabajadores del fabricante automovilístico Volkswagen y los de su filial de vehículos de lujo, Audi, interrumpieron en las fábricas de Baviera (sur del país) y Baja Sajonia (norte del país) su jornada laboral temporalmente.
El martes, otros 63.000 empleados del sector del metal, de empresas como DaimlerChrysler, participaron en las protestas.
El Gobierno alemán, formado por la gran coalición entre democristianos y socialdemócratas, ya anunció a finales de 2005 que elevará a partir de 2012 la edad de jubilación a los 67 años, frente a los 65 años de la actualidad, y que congelará la subida de las pensiones durante varios años.
Con esta medida, Alemania ha sido uno de los primeros países del Viejo Continente en aplicar una medida con gran carácter impopular para intentar salvar el sistema público de prestaciones sociales.
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