España ocupó en 2006 el primer lugar entre los países de destino del tráfico ilegal de personas procedentes de Rumanía, según informó hoy la Agencia Nacional contra el Tráfico de Personas (ANITP).
En un comunicado difundido en Bucarest, la ANITP precisa que la Dirección General de Combate del Crimen Organizado y la Comisaría General de la Policía de Frontera de Rumanía identificaron el año pasado 2.285 víctimas del tráfico de personas -de ellas 316 son menores, mientras que 1.179 tienen entre 18 y 25 años- y 1.485 traficantes.
La mayoría de las víctimas -1.451-, fueron objeto de tráfico con el fin de su explotación sexual, mientras que 624 estaban destinadas a la explotación laboral y 183 fueron obligadas a mendigar.
Generalmente, las víctimas del tráfico de personas proceden de familias pobres, con muchos hijos, de las zonas con economía precaria del este y sur de Rumanía, señala la ANITP en la nota.
Los traficantes reclutan a sus víctimas prometiéndoles puestos de trabajo seguros en el extranjero con la posibilidad de buenos sueldos.
Una vez llegadas al país de destino, las personas reclutadas son explotadas al máximo, se les quitan los pasaportes, son privadas de libertad y sometidas a los abusos.
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