La mesa negociadora del sexto convenio colectivo de Volkswagen Navarra quedó ayer constituida en una reunión que sirvió de primera toma de contacto entre los nueve representantes de la dirección de la factoría y los diez delegados del comité de empresa.
En la negociación de este convenio, que podría ir acompañado de un plan industrial en el que Volkswagen defina sus objetivos de producción, inversiones y empleo, no estará presente por primera vez en los últimos cuatro años el presidente del comité de empresa, Jesús Sánchez Bruna, de UGT, que el jueves presentó su dimisión junto a otros cuatro compañeros de la sección sindical.
Este convenio, según señaló a EFE el secretario de la sección de UGT, José Luis Manías, será "importantísimo", ya que "esperamos consolidar el futuro del centro y de sus trabajadores".
Manías, que sustituyó el pasado mes de noviembre a Sánchez Bruna como secretario de la sección sindical, comentó que una "exigencia fundamental" es que este convenio "sea práctico para los trabajadores" y que "venga acompañado por un plan industrial que consolide el empleo" y que contemple inversiones, fundamentalmente en chapistería, para que la planta alcance una capacidad de 1.400 vehículos diarios.
El dirigente sindical afirmó que "todos los convenios tienen algo especial" y en éste "quizás sea la flexibilidad", un concepto que, "si hay que negociarlo, lo haremos desde la madurez, pero siempre que la empresa la compense de manera adecuada y esté justificada desde determinados intereses objetivos".
Respecto a la vigencia, Manías aseguró que, si el convenio recoge los planteamientos sindicales, "cuanto más larga mejor" y, en relación a los salarios, destacó que los mismos deben crecer por encima de la inflación, algo que "es indiscutible e incuestionable".
Por su parte, el secretario de la sección de CCOO, Raúl Villar, indicó en un comunicado que debe ser "un convenio que contemple un proyecto industrial, sin recorte de pluses ni desregulación de nuestras condiciones de trabajo, que contemple una reducción de nuestra jornada laboral y una mejora del poder adquisitivo".
La propuesta de CCOO, agregó, es la de una vigencia "lo suficientemente larga para que nos dé la estabilidad salarial e industrial necesaria para los próximos años", así como una garantía salarial mediante la aplicación inmediata de incrementos por encima del IPC del año anterior.
Villar abogó por la presentación de un proyecto industrial que establezca inversiones e incrementos en los volúmenes productivos, con la posibilidad futura de otro modelo, y consideró aceptable "una flexibilidad acotada, reglada y funcional, que sirva para acometer desajustes productivos justificados".
CCOO, resaltó, se presenta a esta negociación con la actitud de "no ceder ni un ápice en nuestros objetivos tal y como hicimos y demostramos en el anterior proceso pese a la presión que se nos trasladó desde todos los ámbitos".
Diferente análisis realizó el secretario de la sección de LAB, Benito Uterga, quien apuntó a EFE que en su sindicato "tenemos constancia" de que en mayo del 2006 "se crearon unas mesas paralelas de negociación, fuera de Pamplona, entre la dirección de Volkswagen, UGT y CCOO, para acordar los parámetros de la negociación".
Por ello, señaló que "ahora estamos en el momento de la escenificación, de una constitución formal de la mesa, sin previsión de ninguna reunión y sin que en el comité de empresa se haya planteado siquiera un debate sobre los contenidos del convenio".
Uterga destacó que en LAB "lo que nos preocupa es lo que ya esté acordado en esas reuniones paralelas que hemos denunciado en fábrica en varios comunicados con las fechas concretas en que se han celebrado".
El secretario de la sección de CGT, Carlos Couso, aseveró a EFE en esa misma línea que "somos un poco escépticos ante esta negociación" porque "no estamos viendo demasiadas ganas ni motivación ni por parte de la dirección de la empresa ni de los sindicatos mayoritarios".
UGT y CCOO "afirman que esta negociación debe ser de una duración breve, pero eso no se corresponde con la parsimonia que están empleando", señaló Couso, quien declaró que "no decimos tan rotundamente como LAB que ya está todo vendido, aunque sí es la sensación que hay. En CGT tenemos la impresión de que nos estamos perdiendo algo".
Couso afirmó que en CGT "esperamos de este convenio muchas cosas, porque son muchas las necesidades que tiene esta plantilla", aunque "para nosotros el principio fundamental que debe presidir toda la negociación es la mejora y la defensa de la salud de los trabajadores, que a estas alturas ya está muy deteriorada".
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