El Observatorio de Coyuntura Económica Internacional (OCEI) prevé para este año una desaceleración en el crecimiento del PIB español de entre 3 y 4 décimas inferior al de 2006, la contención de la inversión en construcción y un aumento "sustancial", aunque menor, del empleo.
En su informe sobre las previsiones macroeconómicas de España para 2007, el OCEI -organismo dependiente de la Facultad de Economía de Valencia- estima que el crecimiento económico será "notable" debido a los buenos resultados de indicadores como producción, demanda y empleo, los "relativamente" moderados tipos de interés, el efecto expansivo de la reforma fiscal y el aumento de la riqueza mobiliaria e inmobiliaria de los hogares.
Así, la previsión de crecimiento del PIB hasta el 3,4% este año se sustenta sobre todo en la demanda doméstica, según el informe publicado por el OCEI.
Mientras el consumo privado crecerá alrededor del 3,4%, tres décimas inferior al previsto para el conjunto de 2006, el crecimiento del consumo de las administraciones públicas se moderará hasta el 4,1%, dos décimas menos.
La inversión en bienes de equipo continuará, como consecuencia de los buenos resultados empresariales y el recorte en el impuesto de sociedades, y la inversión en construcción registrará una contención a medida que se modere el dinamismo en el mercado de la vivienda y, dentro de éste, la demanda residencial se reducirá.
No obstante, esa desaceleración estará mitigada por el dinamismo en el mercado de trabajo y las facilidades de la banca privada en la concesión de créditos hipotecarios.
El OCEI también espera que se produzca un crecimiento del empleo, aunque será ligeramente inferior al de 2006, alrededor del 2,6%, debido a la menor actividad del sector de la construcción, un sector intensivo en mano de obra.
En cuanto a los tipos de interés, es previsible que el Banco Central Europeo suba los tipos hasta situarlos a finales de este año entre el 4 y el 4,25%.
La inflación se moderará hasta el 2,8% este año si no se producen "aumentos abruptos" en el precio del petróleo, el gas y otras materias primas.
Respecto al déficit por cuenta corriente, continuará aumentando hasta el 8,7% del PIB, una siete décimas superior al de 2006, pese a la ligera mejoría de las exportaciones por la recuperación de la actividad en la Unión Económica Monetaria.
El Observatorio alerta de los riesgos que supone para la economía la caída de la actividad de Estados Unidos y la evolución de los precios energéticos.
También considera "deseable" un mayor endurecimiento de la política monetaria por parte del Banco Central Europeo y una política fiscal más restrictiva que se complemente con la supresión de los incentivos fiscales a la compra de viviendas, así como "una mayor preparación" para afrontar las consecuencias fiscales del envejecimiento de la población.
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