Los afiliados de CGT en las provincias de Valladolid, Palencia y Sevilla acordaron por unanimidad no firmar el Convenio Colectivo de Renault, cuyo preacuerdo se alcanzó el pasado martes, por considerar que no garantiza de forma clara el futuro de las factorías españolas y que recorta los salarios.
Esta decisión fue adoptada el pasado domingo, durante las asambleas de afiliados celebradas por CGT en Valladolid, Palencia y Sevilla en las que se acordó de forma unánime no suscribir el nuevo Convenio Colectivo para las factorías españolas de la marca del rombo para el periodo 2007-2009.
Según informó ayer a Europa Press el delegado general de CGT en Renault-España, Joaquín González, otro de los argumentos utilizados por los afiliados del sindicato para rechazar el nuevo Convenio Colectivo fue la ampliación de las medidas de flexibilidad que, además, "se hacen más baratas".
En estas asambleas de afiliados, los integrantes de CGT hicieron referencia al proceso de negociación colectiva, que, según criticaron, ha estado condicionado por el expediente de regulación de empleo (ERE) presentado por la empresa para 1.300 trabajadores y que ha sido estudiado en paralelo al nuevo Convenio.
Joaquín González criticó también que en las negociaciones no se han tenido en cuenta las peticiones de los trabajadores ya que "siempre se ha estado tratando sobre las peticiones de la empresa" de modo que, al final, "es sobre esas peticiones sobre las que UGT, CC.OO y Confederación de Cuadros han llegado a un preacuerdo con la Dirección de Renault".
"Es más, advirtió el representante de CGT, presumimos que UGT y CC.OO no han tenido en ningún momento intenciones de negociar con base a la plataforma de los trabajadores. No en vano, pronto han desistido en cuanto ya no podían mantener la falacia por más tiempo de informar en las asambleas de trabajadores de Valladolid".
Dicho esto, el delegado general de CGT en Renault-España recordó que a lo largo de la negociación su sindicato ha mantenido, "muchas veces en solitario", según aseveró, la información en las asambleas de trabajadores en todas las factorías al mismo tiempo que hacían propuestas de acciones en el seno de la Comisión Negociadora "que no han sido asumidas y que tampoco luego nos hemos atrevido a plantear nosotros solos porque presumíamos que no iban a ser secundadas por el suficiente número de trabajadores como para que influyera en las decisiones de la empresa".
Respecto al contenido del Convenio Colectivo pactado ya entre la Dirección de la Empresa y los sindicatos UGT, CC.OO y Confederación de Cuadros, CGT advirtió de que los trabajadores se van a encontrar por primera vez con un convenio en el que "literalmente perdemos poder adquisitivo".
En este sentido, Joaquín González recordó que, en virtud del nuevo convenio, los trabajadores de Renault tendrán durante tres años una subida nominal de sólo el IPC, "que, además, sólo es para la retribución primaria, para el 90 por ciento de la prima y para las pagas extraordinarias de verano y Navidad mientras queda congelado el plus de modificación de la demanda, las otras dos pagas extraordinarias sólo se incrementan la mitad del IPC y el resto de la prima pasa a cobrarse de forma variable".
Abaratamiento de la flexibilidad y modificación a peor de la cláusula de revisión salarial son otras de las quejas formuladas por los afiliados de CGT, que consideran que todas estas concesiones se han hecho a cambio de "la desaparición de mil o dos mil puestos de trabajo".
"Sabemos que hay muchos trabajadores que están deseando marcharse ya de Renault y que, además, se lo merecen y deben irse en las mejores condiciones posibles", continuó Joaquín González, que deseó el mejor a estos empleados que disfruten de este descanso "pero en buenas condiciones de jubilación que no pueden nunca justificar la firma de un mal convenio para el resto de los trabajadores".
A juicio de CGT, la "destrucción" de empleo es aún mayor si se tiene en cuenta lo que está sucediendo en las empresas auxiliares de Renault.
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