El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) firmaron ayer un acuerdo que busca 'aunar esfuerzos para promover el crecimiento sin exclusiones'.
La OIT anunció que el acuerdo, firmado ayer en Ginebra, tiene por objetivo que el desarrollo social beneficie a entre el 20 y el 40 por ciento de la población más pobre en los próximos años.
Asimismo, pretende impulsar las iniciativas de las Naciones Unidas en favor del logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio para 2015, un conjunto de metas para reducir la pobreza y mejorar la calidad de vida de los más pobres.
En una carta conjunta, el director general de la OIT, Juan Somavia, y el director del PNUD, Kemal Dervis, urgieron a 'un crecimiento mucho más generalizado', ya que, pese a estar en 'una época de prosperidad sin precedentes, existen crecientes injusticias que dificultan la reducción de la pobreza'.
Ambos insistieron, según el comunicado de prensa conjunto, en que además de la participación democrática, se necesita 'un empuje económico que se traduzca en un trabajo decente para todos'.
El acuerdo es fruto de la Declaración Ministerial aprobada por el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas en 2006 sobre trabajo decente y pleno empleo.
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