La huelga que los 2.800 empleados de la fábrica que Harley Davidson tiene en York (Pensilvania) empezaron el día 2 ya pasa factura a la compañía. El paro, convocado por las condiciones ofrecidas por la empresa para firmar el convenido, ha forzado el despido temporal de 440 trabajadores en Wisconsin donde se hacen componentes para las motocicletas. Otras 300 personas en esta zona podrían correr la misma suerte.
Harley emplea a 7.600 personas en EE UU y si la huelga se mantiene es posible que todos los que tengan que ver con la fabricación de los modelos Softail y Touring, fabricados en York, vean cómo se cierran las instalaciones si no hay acuerdo. Hoy se reanudaban las conversaciones.
El problema con el convenio no es muy distinto del que tienen otros empleados en el resto del país. Harley ofrece una subida del 4% a sus empleados pero reduce el salario de los nuevos contratados y pide a los trabajadores que se paguen parte del seguro médico además de hacer concesiones en las pensiones.
La huelga le cuesta al fabricante de motos 11 millones al día y ya ha dicho que retrasará los envíos del trimestre.
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