Ifema, organizadora de la pasarela madrileña, afirma que cumple «todos los requisitos» y que las agencias de las maniquíes «emiten facturas mercantiles».
El Ministerio de Trabajo está investigando una denuncia sobre presuntas irregularidades en la contratación de las modelos que participan en la Pasarela Cibeles que se celebra esta semana en Madrid. Fuentes del ministerio confirmaron ayer que los inspectores de trabajo están requiriendo información al respecto y pidiendo documentación relativa a las contrataciones de las modelos de la pasarela madrileña, que organiza Ifema.
Según una información publicada ayer por el diario El Mundo, la investigación parte de un escrito remitido el pasado día 6 a la Inspección de Trabajo por un vecino de la madrileña localidad de Velilla de San Antonio que denuncia presuntas irregularidades en la contratación de las modelos.
En esta denuncia se afirma que las maniquíes que desfilan desde el pasado lunes en la Pasarela Cibeles no han sido dadas de alta en la Seguridad Social, tal y como obliga la ley, indica el periódico madrileño.
Factura en forma
Por su parte, la Institución Ferial de Madrid (Ifema) afirmó en un comunicado que cumple todos los requisitos y que está «en regla». La organización informó de que las agencias de las maniquíes facturan a Ifema por los servicios presentados por las modelos, «mediante factura en forma, con el IVA que corresponde a pagos de naturaleza mercantil, y no laboral».
Ifema explicó que para la edición de la Pasarela Cibeles de este año adjudicó a la empresa Esma Proyectos, mediante un concurso público, un servicio externo que comprende «la realización y selección final del casting de modelos».
Durante este proceso, y según consta en la oferta ganadora del concurso de adjudicación, las agencias hacen sus propuestas de modelos, que son presentadas a los diseñadores, quienes eligen a las maniquíes que más se ajusten a sus colecciones, añadió Ifema en su comunicado.
A raíz de la información publicada, la organización del certamen agrega que «atenderá cuantas demandas de información y documentación sean realizadas por cualquier organismo de la Administración». Al mismo tiempo, remiten al ministerio competente para zanjar si las modelos tienen su documentación correspondiente. Las maniquís, la mayoría extranjeras, evitan cualquier comentario y se limitan a hacer sus pruebas de vestuario. Una de ellas sólo apuntó que «no necesito contrato para trabajar en la pasarela de Cibeles».
Los comentarios están cerrados.