Europa encara el reto de gestionar los flujos migratorios sin precedentes que se están desarrollando en el siglo XXI, pero hasta ahora "sus políticas en esta materia han fracasado", según explicó el codirector del Observatorio de Migraciones en el Mediterráneo de la Universidad de Panteion (OMM) – Atenas-, Martin Baldwin-Edwards, durante la presentación el miércoles de la última entrega de Vanguardia Dossier en la sede del Institut d´Estudis de la Mediterrània.
Bajo el título Inmigrantes, el continente móvil,la publicación analiza "las causas y características de la migración global, sus oportunidades y sus desafíos, y las respuestas que las sociedades occidentales dan", tal como escribe Xavier Batalla, director adjunto de Vanguardia Dossier,en el editorial de este número. En este sentido, Baldwin-Edwards sostuvo que Europa "mantiene una serie de políticas reactivas ante el fenómeno migratorio, que se basan, en gran parte, en el freno de la entrada de inmigrantes". Esta medida "no resolverá" los problemas de gestión de las migraciones, añadió.
Para iniciar el cambio de rumbo en las actuaciones ante los movimientos masivos de personas, Europa ha de aceptar, según este especialista, que África "es un continente de emigración y lo continuará siendo. Por lo tanto, se necesitan estrategias para estabilizar y limitar el potencial de las migraciones futuras y no centrarse sólo en los países del norte de África". Hoy en día unos 191 millones de personas viven fuera de su país de origen, según datos de las Naciones Unidas, y se da la paradoja de que, pese a que el mundo está cada vez más globalizado, las restricciones para moverse de un país a otro son cada vez mayores. El último número deVanguardiaDossier pone sobre la mesa el difícil equilibrio que las sociedades occidentales deben hacer para conjugar los derechos humanos y el control de fronteras. "España está especialmente interesada en este tema y se plantea el interrogante de si será capaz de encontrar una relación nueva o seguirá con el modelo actual", apuntó en la presentación de Inmigrantes, el continente móvil Ricard Zapata Barrero, profesor de Ciencias Políticas de la Universitat Pompeu Fabra. La situación de las personas que emigran es algo que muchas veces no se tiene en cuenta, explicaron los ponentes, por eso "se han de realizar estudios empíricos sobre quiénes son estas personas que emigran, cuáles son sus motivaciones y sus objetivos", dijo Baldwin-Edwards.
Uno de los principales derechos de los inmigrantes que las sociedades democráticas deberían garantizar es el de ciudadanía, argumentaba Zapata Barrero. Pero antes de llegar a este punto los países de acogida se plantean interrogantes que marcarán el rumbo de las políticas migratorias: ¿Europa ha de acoger a los diferentes tipos de inmigrantes o por el contrario ha de limitar la entrada de personas y seguir teniendo inmigrantes ilegales?, planteó el codirector del OMM.
Los participantes en la presentación también tocaron el tema de la fuga de profesionales cualificados de los países en vías de desarrollo, que normalmente trabajan en empleos de inferior rango en los países de acogida. Baldwin-Edwards propuso crear un vínculo entre los inmigrantes y su experiencia laboral y establecer el compromiso y las condiciones adecuadas para que estar personas que emigran puedan volver a sus países a trabajar y desarrollar allí sus habilidades.
Inmigrantes, el continente móvil,da las claves para comprender éstos y otros aspectos de las migraciones internacionales mediante los análisis de los principales expertos mundiales en la materia, como el profesor de la Universidad de California-Davis, Philip Martin o el propio Baldwin-Edwards. "Una herramienta de debate de donde surjan ideas para que los ciudadanos formen su opinión", destacó Batalla durante el debate.
MAITE GUTIÉRREZ
Los comentarios están cerrados.