La sensación de carrera desbocada entre los grandes por estar a la cabeza de este proceso de reinvención de la retribución variable es notoria, hasta el punto de que en los últimos meses, Santander, BBVA, Popular, Banesto, Caja Madrid y Sabadell han ido realizando anuncios de este tipo con apenas semanas, o días a veces, de diferencia.
De sumarse todo el potencial de sobresueldos que supondría para los beneficiarios la percepción de estos nuevos incentivos extraordinarios, que se van a liquidar entre 2008 y 2010, y siendo moderado en los cálculos en la mayoría de los casos, el conjunto de los empleados afectados –unos 33.000– podrían percibir más de 1.500 millones en gratificaciones, más del 8% de los beneficios estimados para todo el sistema financiero en España en 2006.
El primer órdago
Dentro de la nueva avalancha de incentivos, Santander y BBVA, las dos mayores entidades en España, fueron las primeras en lanzar el órdago.
Sus respectivas juntas de accionistas de 2006 dieron luz verde a un plan de incentivos vinculados en ambos casos a la revalorización total de la acción (en términos de cotización y beneficios).
En mayor o menor medida, los planes de Santander y BBVA eran una reformulación adaptada, con distintas versiones, de las stock options, que adquirieron popularidad en el momento de máximo esplendor de la burbuja tecnológica, allá por el año 2000, pero que luego cayeron en desuso. El plan de Santander afecta a 2.700 directivos. El de BBVA, a 1.700. Aunque el periodo de referencia del plan de Santander era de enero de 2005 a enero de 2007, es ahora en marzo cuando se asigna.
Una vez cubiertos los objetivos, cada directivo va a recibir un determinado número de opciones sobre acciones a un precio de 9,07 euros cada una. Dentro de un año, el directivo podrá vender esos títulos a precios de mercado. A fecha de hoy, el plan de Santander –denominado I 06–, teniendo en cuenta que las acciones cotizan en el entorno de los 14 euros, suma plusvalías de más de 500 millones. La entidad ya trabaja en lanzar un segundo plan –el I 08– que se anticipa más ambicioso que el primero y para más empleados. Será aprobado en la próxima junta.
El equivalente al I 06 de BBVA, en este caso para el periodo 2007-2009, acumula a fecha de hoy plusvalías latentes de más de 400 millones. No son derechos sobre acciones, ya que los títulos se distribuirán directamente. Sabadell se ha sumado a la moda de los incentivos por la revalorización, y su junta aprobará en marzo un plan que no tiene precedentes en el banco ni en el mercado, basado en la entrega a cerca de 300 directivos de derechos vinculados a la revalorización de la acción –no al título en sí–.
El plan se inicia ahora y se liquidará en 2010. De revalorizarse tanto las acciones entre 2007 y 2010 como lo han hecho entre 2004 y 2007, la retribución superaría ampliamente los 150 millones de euros. En el caso de Banesto, Caja Madrid y Banco Popular, el foco está en las ventas. Popular ha reformulado toda su retribución variable para la red. Además de extenderlo a toda la plantilla, llegará incluso a triplicarlo. Banesto ha introducido por primera vez un plus para 2.000 empleados de la red.
En 2009 podrían recibir un plus de hasta el 50% de su sueldo fijo si cumplen objetivos. Caja Madrid no dudó en ofrecer los datos de cuánto será la nueva retribución variable para su plantilla –240 millones– para 2007-2010 cuando presentó los objetivos de crecimiento de negocio y de beneficios para ese periodo.
M.Á.Patiño/M.Romani.
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