Tras el acuerdo firmado el pasado 19 de junio por CC.OO. y Correos, que incorporaba el II Convenio colectivo de personal laboral, el sindicato ha acordado con la empresa postal pública la consolidación como empleo fijo de 7.000 puestos de trabajo, desempeñados hasta la fecha por personal eventual.
La medida se inscribe en la política de empleo propuesta y pactada por CC.OO., sindicato mayoritario en Correos, en el mencionado convenio colectivo que regula las condiciones laborales de los cerca de 30.000 laborales, fijos y eventuales, de la plantilla de Correos, que además cuenta con 35.000 funcionarios.
En este sentido, el II Convenio de Correos contempla un nuevo sistema de contratación fija que implica la cobertura dinámica por personal laboral fijo de todas las vacantes que se vayan generando, a través de una lista de expectativa de ingreso, publicada ayer, 7 de marzo, y compuesta por los candidatos que el pasado 23 de julio de 2006 superaron la prueba para participar en el proceso que ahora culmina. A lo largo de los próximos meses, a estas 7.000 vacantes de necesaria cobertura se irán incorporando las personas seleccionadas en las listas de expectativa de ingreso.
20.000 empleos fijos en el período 2003-2007
En el período 2003-2006, el sindicato acordó la conversión de 13.000 empleos temporales en fijos que, sumados a los 7.000 actuales, arrojan la cifra de 20.000 empleos fijos en cinco años. Un balance altamente positivo para CC.OO., que contrasta con el actual contexto empresarial, dentro y fuera de nuestro país, y que sin duda ha jugado un papel de primera magnitud en el proceso de modernización de Correos.
Finalmente, CC.OO. considera que este acuerdo convalida la apuesta del sindicato por compatibilizar, con una dotación adecuada de recursos, en este caso con empleo estable, un servicio publico con su rentabilidad y su calidad, apuesta que podría verse comprometida, como CC.OO. ha denunciado repetidamente, por las reformas que el Gobierno está acometiendo en materia postal, entre las que destaca la cesión de la red postal pública a los operadores privados, que podría poner en entredicho la viabilidad futura de Correos y del servicio postal público que tiene encomendado.
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