La mayoría de los españoles opinan que los inmigrantes realizan una importante contribución al desarrollo económico del país, aunque también creen que es excesivo el número de personas extranjeras que viven en nuestro país, según una encuesta divulgada esta semana por la Secretaría de Estado de Inmigración.
El sondeo, realizado por el Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia y hecho público en el Día de la Eliminación de la Discriminación Racial, pone de manifiesto "paradojas" en la opinión de los españoles sobre este asunto, según explicó la secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí.
"No existe motivo para la alarma, los resultados son globalmente positivos, lo que demuestra la madurez de la sociedad española que mayoritariamente se muestra partidaria de la diversidad", señaló Rumí, quien opinó que la percepción de que hay excesivos inmigrantes ha sido por la "celeridad" de su llegada en los últimos años.
Este estudio, realizado sobre 2.400 entrevistas en toda España, expone que el 61,8 por ciento piensa que el número de inmigrantes que hay actualmente en España es excesivo y casi la mitad se muestra a favor de acoger a las personas que solicitan asilo o refugio político.
Respecto a cómo gestionar la inmigración laboral, tres de cada cuatro españoles cree que sólo se debería permitir la llegada de los que tienen contrato de trabajo y un porcentaje similar considera que ocupan los puestos que los españoles no desean.
Sobre la aceptación de los encuestados a trabajar y convivir con los inmigrantes, la mayoría aceptaría este tipo de relación, aunque los porcentajes disminuyen al abordar la proximidad en el ámbito del vecindario o de la familia.
Así un 90 por ciento trabajaría con inmigrantes y en torno al 80% tendría un jefe inmigrante, permitiría que sus hijos llevaran a casa inmigrantes y viviría en el mismo barrio.
Esta mayoría se reduce al 74% las personas que vivirían en el mismo bloque, al 72% los que verían bien que su hijo se casara con un inmigrante y al 53% los que alquilarían un piso a estas personas.
Rumí destacó que se hayan superado -respecto a la primera encuesta realizada el pasado año- algunos estereotipos sobre la competencia laboral y la contribución en la marcha y crecimiento de la economía.
Por su parte, la directora del observatorio, Amapola Blasco, consideró que algunas de las contradicciones detectadas en las respuestas se deben a la diferente percepción que los españoles tienen de forma individual, con su discurso social.
En 2006, el 65,5 por ciento de los encuestados valoraban la importante contribución a la marcha económica y en 2007 son el 73,7 por ciento.
Cuando se aborda la aportación en la cultura, las opiniones están divididas en un porcentaje similar, al igual que en la impresión de que en España hay grupos o minorías que no se mezclan con el resto de la sociedad por diferencias culturales, religiosas o ideológicas.
También hay consenso al valorar de forma más bien positiva la presencia de personas de diferente origen racial, religioso o cultural -el 70%- y en los que creen que los inmigrantes instalados de manera estable y regular deben tener derechos, como el subsidio de desempleo o a traer su familia -el 80%-.
Casi la mitad de los españoles opina que la responsabilidad de la integración de los inmigrantes debe asumirla el Estado o las Administraciones Públicas.
Para Estrella Rodríguez Pardo, directora general de Integración de los Inmigrantes, el estudio demuestra que existen indicadores de rechazo por razones socioculturales, por lo que anunció que se reforzarán las acciones de "sensibilización y educación" a la sociedad.
"Con la condena no basta, hay que llegar más lejos", señaló Rumí, quien se mostró partidaria de seguir aplicando políticas destinadas a eliminar cualquier "indicio de racismo o discriminación".
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