CC.OO. defenderá en el XI Congreso de la Confederación Europea de Sindicatos (CES) una política energética, de migraciones e industrial "de dimensión europea" ante las repercusiones que estas tres materias tienen en el trabajo y en las relaciones laborales.
El sindicato ha elaborado todo un conjunto de propuestas e "ideas fuerza" para el Congreso de la CES, que se celebrará del 21 al 24 de mayo en Sevilla bajo el lema 'Pasar a la ofensiva'. CC.OO. entiende que este Congreso debería contribuir a relanzar el proyecto europeo, "desde una óptica progresista y con un fuerte contenido social".
La organización dirigida por José María Fidalgo apuesta por una UE políticamente más fuerte, transparente, democrática y social, con un Parlamento europeo con plena capacidad legislativa, una política exterior basada en el derecho internacional, el multilateralismo y el respeto a Naciones Unidas, y un marco de relaciones laborales de carácter común y básico.
Desde CC.OO. se mantiene que los avances sociales logrados en el UE siempre se han producido cuando el proceso de construcción política se ha impulsado, por lo que insiste en la necesidad de sacar a la Unión de la "parálisis política" que provocó el bloqueo de la Constitución europea en 2005.
La construcción del sistema europeo de relaciones laborales por el que apuesta el sindicato pasa, a su juicio, por fortalecer los instrumentos del diálogo social europeo, cuyos contenidos deben "enriquecerse" para procurar nuevamente normas legales.
ARMONIZAR EL IMPUESTO DE SOCIEDADES.
También aboga por que la CES y las federaciones sindicales europeas impulsen, junto a las centrales nacionales, experiencias de negociación colectiva que transciendan las fronteras. Todas estas bases legales para la renovación del modelo social europeo, alega CC.OO., deben verse complementadas con la coordinación de las políticas en el ámbito europeo.
"La renovación del modelo social no puede significar su recorte o debilitamiento. Se puede y se debe aspirar a un modelo con prestaciones sociales altas y de calidad, asegurando, eso sí, su sostenibilidad financiera", subraya.
En este sentido, advierte de que el dumping fiscal y la ideología de que es necesario rebajar impuestos impediría, de generalizarse, el mantenimiento de los principios básicos del modelo social europeo. Así, CC.OO. defiende que la armonización fiscal de la UE tendría que ser objetivo prioritario del movimiento sindical y que debería aplicarse a grandes impuestos (renta, IVA y Sociedades), empezando por éste último.
IMPULSAR LISBOA
Una de las líneas más importantes de trabajo que llevará a cabo la CES será la de impulsar el cumplimiento de los objetivos de la estrategia de Lisboa, aunque tengan que revisarse los plazos marcados.
Para contribuir a ello, CC.OO. destaca la necesidad de que las políticas que estructuran dicha estrategia -empleo, cohesión social y desarrollo sostenible- no se traten al margen de las políticas macroeconómicas y se coordinen con las nacionales. En concreto, el sindicato propone "más fuertes y ambiciosos" programas europeos en materia de I+D+i, educación y formación.
La organización de José María Fidalgo también apuesta por convertir a la CES en una gran confederación europea, fortaleciendo sus órganos directivos y promoviendo estrategias afiliativas y vínculos entre la Confederación y los sindicatos nacionales adheridos a la misma, estableciendo, por ejemplo, un carnet sindical europeo.
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