La portavoz de la Plataforma de trabajadores de Correos y telégrafos, Elena Jiménez, explicó que la movilización se ha producido como consecuencia "del hartazgo" que tienen "la mayoría de los trabajadores" que han llegado a una situación "insostenible", con la que han ido perdiendo "derechos laborales y salarios míseros", que no alcanzan los 900 euros diarios.
Así, Jiménez apuntó que entre las reivindicaciones que plantean prevalece la "subida salarial de 300 euros mensuales", así como "la jornada laboral de 35 horas semanales, el pago de la antigüedad y la revisión de las cláusulas salariales de todos los trabajadores de Correos". "En la última década no se han revisado los contratos de los trabajadores y hay personas que llevan muchos años sin mejorar sus condiciones laborales", aclaró.
La manifestación, que se celebró simultáneamente en las principales ciudades españolas, concentró a trabajadores de Correos de todos los niveles que pidieron "un aumento digno de salario". Es el caso de Margarita, madrileña que lleva 30 años trabajando en la capital y lamentó que en este tiempo no se haya producido ninguna mejora de sus derechos. "Espero que con estas manifestaciones nos escuchen y se haga algo, nuestros sueldos son muy ajustados y no han aumentado en muchos años", criticó.
De la misma opinión es José, un joven que lleva trabajando en Correos quince años sin que le suban el sueldo. "Tengo una pérdida de 400 euros mensuales de poder adquisitivo, y esta situación no se puede consentir", sentenció. En este sentido, Andrés, también funcionario de Correos, explicó que acudía a la manifestación para criticar la función de los sindicatos que gestionan la organización. "Estoy ahora peor que cuando entré, porque antes no teníamos a nadie que nos defendiese y ahora los que están no hacen nada por nosotros ya que prácticamente nos han privatizado y cada día tenemos más presión", concluyó.
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