El vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, dijo ayer que ve necesarias más reformas en el sistema español de pensiones para garantizar su sostenibilidad a largo plazo, pero descartó que vayan a llevarse a cabo en lo que queda de legislatura.
Los ministros de Economía de la UE aprobaron este martes con buena nota el programa de estabilidad de España para el periodo 2006-2009, aunque recomendaron al Gobierno que adopte más medidas para aliviar el impacto del envejecimiento de la población sobre las finanzas públicas.
Solbes recordó que durante esta legislatura ya se han realizado reformas en algunas cuestiones, como aumentar el periodo de tributación 'desde los 15 años teóricos a los 15 años reales', realizar 'correcciones' en algunos tipos de pensiones indemnizatorias, o poner en marcha incentivos para alargar los años de trabajo.
'Yo soy de los que pienso que las pensiones en el marco del pacto de Toledo es un tema que debe estar sometido a revisión de forma permanente. Con esto no hemos terminado lo que hay que hacer en el tema de pensiones. Yo creo que en la próxima legislatura hay que volver a darle una vuelta a las pensiones, y en la siguiente, y en la siguiente', explicó Solbes en rueda de prensa al término del Ecofin.
Las reformas futuras deberían pasar, según el vicepresidente por una 'mayor interrelación entre lo que cada uno aporta y el periodo que trabaja', como marca el pacto de Toledo, aunque sin llegar a un modelo de 'capitalización', y manteniendo los elementos 'peculiares' del sistema español como la existencia de un tope máximo en la cuantía de las pensiones o los incentivos fiscales para las pensiones complementarias.
En todo caso, Solbes subrayó que las reformas han reducido los riesgos de quiebra del sistema para el año 2030 aunque se mantiene una mayor presión para 2050. Añadió que el Gobierno está tomando otras medidas para resolver el problema, como el aumento de la tasa de actividad y la integración de los inmigrantes en el mercado laboral, o las aportaciones al fondo de pensiones, que gracias al superávit se sitúan en unos 40.000 millones de euros y seguirán aumentando en los próximos años.
El vicepresidente explicó que sus homólogos dedicaron una 'excelente acogida' al programa de estabilidad español y lo señalaron como 'ejemplo' del cumplimiento del Pacto de Estabilidad, porque se prevé un crecimiento de la economía por encima del 3% hasta el año 2009 con superávits en las cuentas públicas y reducción de la deuda.
Solbes destacó que los problemas de la economía española no son 'de tipo fiscal' sino que tienen más que ver con la competitividad, la productividad, el déficit por cuenta corriente y la inflación, aunque defendió que España está mejorando en todos estos frentes. En cuanto a la competitividad, pese a admitir que es una fuente de 'preocupación', el vicepresidente indicó que 'el comportamiento de la exportación española es con la única excepción de Alemania el mejor de toda la unión monetaria'.
Pese a ello, se mantiene el 'problema' de déficit por cuenta corriente y déficit comercial que explicó por tres factores: el alto precio del petróleo, el 'exceso de demanda interna' y la necesidad de más reformas estructurales. El incremento de la población por la llegada de inmigrantes y el aumento de la tasa de actividad, prosiguió Solbes, ha provocado una tasa de inversión 'mucho más elevada que en Europa', que no se centra únicamente en la vivienda sino también en infraestructuras y bienes de equipo.
'Como la inversión no se financia únicamente con el ahorro interno, a pesar de que éste tiene un comportamiento mejor que el ahorro medio de la UE, el resultado final es el déficit por cuenta corriente que todos conocemos', señaló el vicepresidente. Insistió además en que España está mejorando tanto en productividad como en reducir el diferencial de inflación con la eurozona, aunque todavía no se puede 'cantar victoria'.
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