La obligación de incluir un mínimo del 40% de mujeres en todas las listas sindicales, el mismo porcentaje que deben aplicar los partidos políticos en la confección de sus candidaturas electorales desde la aprobación de la Ley de Igualdad, es hoy por hoy inviable. Así lo considera el secretario general de UGT, Cándido Méndez, quien visitó ayer Tarragona para participar en la reunión de zona de los representantes sindicales en Catalunya, Baleares, Murcia, Valencia y Aragón.
«El motivo no es otro que la realidad del mercado laboral. Hay sectores de actividad donde la mujer representa el 10% y otros, como es el caso de la enseñanza, donde es mayoría», precisó Méndez. No por ello, continuó, el sindicato debe dejar de avanzar «en el camino hacia la paridad». El máximo representante de la organización quiso añadir que UGT ha sido la primera fuerza sindical en incorporar una garantía de mínimos, «de tal forma que no haya una presencia de un género inferior al 30% o superior al 70%».
Flanqueado por los representantes de las comunidades que asistieron a la jornada -todos hombres- Méndez reconoció que todavía queda trabajo por delante para mejorar la paridad en la composición de los comités ejecutivos.
En pleno periodo electoral, el secretario general recordó que sólo durante el primer semestre del año se escogerán 150.000 representantes sindicales en toda España.
Adaptar la ley a los convenios
La Ciutat de Repòs i Vacances de Tarragona fue el escenario de la reunión de zona que, según valoró Cándido Méndez, sirvió para definir el traslado de la Ley de igualdad a la renegociación de los convenios colectivos. La implantación de los planes de igualdad en las empresas con más de 250 trabajadores; la inclusión del permiso de paternidad; la regulación de los periodos de lactancia y la aplicación de las políticas de conciliación de la vida laboral y familiar son algunos de los aspectos que el sindicato quiere comenzar a contemplar en los acuerdos con las direcciones empresariales.
La jornada hizo también hincapié en la necesidad de reforzar la afiliación sindical de las mujeres, los jóvenes y los inmigrantes, «los colectivos más desfavorecidos por la precariedad laboral».
Méndez destacó «la situación de inseguridad que padecen los trabajadores jóvenes en todos los ámbitos (vivienda, empleo, calidad de vida,..) e invitó al Gobierno a reforzar los compromisos para mejorar esta situación. Por ello aplaudió la iniciativa de UGT Catalunya que, bajo el lema Posa't a mil , otorga un margen de tiempo al empresario a partir del cual no negociará ningún convenio que contemple salarios por debajo de los mil euros. –
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