Los 159 bolivianos que no pudieron acceder a España desde el buque ''Sinfonía'' llegaron anoche a su país de origen cansados y anunciando su intención de interponer una demanda contra el Gobierno español por discriminación, según informó el diario boliviano ''La Razón''.
Del total de pasajeros llegados a La Paz en el vuelo 746 de AeroSur, 80 fueron deportados por no tener sus documentos en regla y 79 eran viajeros del crucero Sinfonía, a quienes no se les permitió desembarcar en tres puertos de España. Los pasajeros del barco pudieron desembarcar en Génova, Italia, pero fueron devueltos a Madrid y, anoche, a Bolivia.
De los 86 bolivianos que viajaban en el crucero únicamente cuatro fueron admitidos en España y otros tres en Italia. Los 79 restantes tuvieron que retornar en el vuelo de AeroSur. El caso del ''Sinfonía'' se enmarca en la oleada de inmigrantes bolivianos que llegan a España antes de que entre en vigor la normativa de la UE de exigir visa a los ciudadanos de este país.
La Embajada de España en Bolivia calcula que en su país hay alrededor de 200.000 y 300.000 bolivianos –frente a los 8.000 que habían en 2004–, y que de ellos sólo 60.000 tienen papeles de residencia y trabajo.
Nelly Montecinos, una boliviana de Oruro, al igual que muchos de sus compañeros de viaje en el crucero, aseguró que demandará al Gobierno español por el trato discriminatorio hacia los bolivianos.
Lizeth Mamani, quien viajó junto a su esposo y tres hijos, tampoco pudo descender del barco y se quejó por la falta de apoyo de las autoridades. "Parece que no tenemos Cancillería", se quejó en Santa Cruz.
En medio de esa situación, la aeronave Boeing 747-200 de la empresa AeroSur partió anoche a España con más de 300 pasajeros inmigrantes bolivianos sin visa. El vuelo se adelantó un día, toda vez que a partir del 1 de abril se implementará el visado para el ingreso a países de la Unión Europea.
Se estima que unos 392 bolivianos más serán los últimos en realizar su viaje sin visado hacia Europa, en algunos casos arriesgando su propia situación económica, puesto que son conscientes de que, de ser devueltos, perderían sus casi 2.000 dólares que les costó obtener sus documentos y billetes.
Anoche el aeropuerto de Viru Viru fue escenario de desgarradoras despedidas de cientos de familiares que deseaban suerte a los que se iban a Europa.
El martes 27, tras quince días de viaje por el océano Atlántico, 86 bolivianos llegaron en el crucero Sinfonía al puerto de Tenerife (España). Allí fueron rechazados por Migración, al igual que en Cádiz y Valencia. Sólo cuatro se quedaron porque tenían billetes de vuelta.
En Génova (Italia) sólo tres fueron admitidos porque tenían sus papeles en regla. Los demás, 79 en total, fueron rechazados y llevados a Madrid, en un vuelo chárter. De nuevo en España, fueron embarcados en un avión de repatriación.
Los comentarios están cerrados.