El secretario Confederal de Empleo y Protección Social de UGT, Jesús Pérez, mostró ayer su preocupación por el eventual impacto para el empleo de la segregación de activos de Endesa y reclamó a la dirección de la eléctrica que informe a los trabajadores sobre el proyecto industrial diseñado.
En declaraciones a los medios de comunicación, Pérez afirmó que "no sería de justicia" que el acuerdo entre Enel, Acciona y E.ON, por el que esta última abandona su opa sobre Endesa a cambio de la compra de activos de la eléctrica española, vaya en detrimento de los trabajadores, ya sea por la vía del empleo o por la rebaja en sus condiciones laborales.
El dirigente sindical valoró que el pacto garantice la presencia de una empresa como Endesa en el mercado europeo, pero pidió que el crecimiento futuro de la compañía se base en "un proyecto industrial a largo plazo y no en la especulación de las acciones".
Pérez lamentó que la representación de los trabajadores de la eléctrica no tenga todavía información desde la cúpula directiva sobre cuál es el futuro industrial que se ha diseñado para Endesa.
El presidente del grupo energético alemán E.ON, Wulf Bernotat, aseguró durante la presentación a los medios de comunicación del acuerdo que el traspaso de activos no generará riesgo para los empleados y aseguró que éstos "no perderán sus puestos de trabajo".
"En realidad necesitaremos más empleados porque queremos crecer" en España, donde el grupo alemán quiere situarse como la tercera compañía energética, dijo Bernotat.
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