La rebaja media del IRPF se sitúa en 133 euros en la cuota que paga cada contribuyente, lo que implica una reducción media del 6,15%, según la simulación realizada por el Instituto de Estudios Fiscales (IEF), que indica que la reforma del impuesto, que entró en vigor el pasado 1 de enero, ha supuesto un aumento del 7,7% de la progresividad y un incremento del 0,52% de la capacidad redistributiva.
El IEF, organismo dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda, apunta que el coste global de la reforma asciende a 2.339 millones de euros, rebaja que beneficiará principalmente a las rentas del trabajo (el 85% del total de los contribuyentes del IRPF), dado que el 89,38% de toda la rebaja irá a parar a las mismas. De hecho, estas rentas se beneficiarán de una rebaja media del 7% (frente a la media del 6,15%) y obtendrán un aumento de la renta disponible del 0,84%.
Igualmente, el tipo efectivo medio caerá un 0,71 puntos porcentuales, hasta el 10,8%, mientras que la renta disponible de los contribuyentes crecerá un 0,8% como consecuencia de la rebaja impositiva.
El organismo subraya que la elevación de los mínimos exentos y los cambios en la tarifa del impuesto excluyen de tributación (cuota cero) al 40% de los contribuyentes de menor renta, es decir, a 7 millones de declarantes, un 37% más que con el impuesto anterior. Además, un 70% de los contribuyentes tributarán a un tipo único.
En concreto, el cambio en los mínimos personales por si sólo deja exento a un 1,2 millones de contribuyentes, mientras que el aumento de la reducción por rendimientos del trabajo deja fuera del impuesto a otros 400.000 contribuyentes, y el aumento de los mínimos por descendientes, a otros 160.000.
La simulación realizada por el IEF muestra que las declaraciones conjuntas y las familias monoparentales resultan especialmente beneficiadas en términos de reducción de la carga impositiva, con una rebaja del 6,22% y del 10,28%, respectivamente, mientras que las declaraciones individuales se benefician de un aumento de la renta disponible ligeramente superior a la media (0,85%).
MÁS REBAJA CON MÁS HIJOS
En cuanto a la clasificación de los contribuyentes en función del número de hijos, la rebaja media para un declarante que no tiene hijos es del 6,1%. Se mantiene prácticamente estable con uno o dos hijos, pero sube al 6,9% en el caso de tres hijos y al 7,8% cuando el contribuyente tiene cuatro o más hijos, beneficiándose además de un aumento del 1,2% de su renta disponible, también por encima de la media.
Pese a que la gran parte de los contribuyentes resultarán beneficiados con la reforma, el IEF indica que habrá un número de perjudicados, que sitúa en 4,6 de cada 1.000 declarantes. Además, añade que con la introducción de los cambios en el tratamiento del ahorro, el número de contribuyentes que verán elevada su tributación es muy reducido (2,6% del total) y se concentran en los que tienen plusvalías de "cuantía elevada".
COSTE REDUCIDO EN LA TRIBUTACIÓN DEL AHORRO
En cuanto a los cambios introducidos en la tributación del ahorro, el organismo señala que dichas modificaciones son neutrales en términos redistributivos y su coste global es "reducido": respecto a la estructura vigente en 2006 el coste ascendería a 61,7 millones de euros (el 0,16% de la recaudación) y respecto a la estructura global de 2007, ascendería a 97,5 millones de euros, el 0,25% de la recaudación.
PROPUESTAS DEL IEF
Finalmente, el IEF afirma que todavía son "muchos" los aspectos mejorables en el IRPF y, en este sentido, apuesta por avanzar aún más en la neutralidad de la fiscalidad del ahorro, dado que siguen existiendo diferencias en la tributación de los planes de pensiones o la adquisición de vivienda habitual.
"Quizá fuese bueno plantear para el futuro la introducción de mecanismos más neutrales de incentivos al ahorro, como podían ser las cuentas ahorro-previsión con registro fiscal, dentro de las cuales la renta exenta por dedicarse al ahorro pudiese colocarse en, prácticamente, cualquier instrumento", añade.
El organismo considera que la reforma "no aborda en profundidad" el tema de la estimación objetiva de las rentas provenientes de actividades económicas, régimen que introduce una "seria anomalía" frente al sistema general de estimación directa.
El IEF critica también que se deja fuera de la reforma la actualización automática de acuerdo con la inflación de las tarifas y cuantías nominales, como los mínimos o las reducciones, con lo que mantiene el problema de la denominada progresividad en frío (el aumento del impuesto debido a la no deflactación de tarifa y mínimos).
Por último, advierte de que dado el nivel alcanzado en los umbrales de tributación en España, la posibilidad de preservar o aumentar la capacidad redistributiva del impuesto en futuras reformas, sin elevar la tributación, se encuentra "prácticamente agotada".
Por ello, cree recomendable contemplar la viabilidad de establecer componentes de "impuestos negativos", con transferencias de rentas para los niveles de renta bajos, ya sea con propósitos redistributivos o con objetivos incentivadores de la actividad laboral
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