El ministerio de Trabajo de Argentina dictó hoy la conciliación obligatoria para frenar la huelga que había convocado para este jueves la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), que agrupa a los trabajadores en tierra de Aerolíneas Argentinas y su subsidiaria Austral.
La decisión del gobierno argentino fue adoptada horas después de que el sindicato llamara a la medida de fuerza para protestar ante la 'falta de garantías de seguridad laboral' por las 'repetidas agresiones y violencia física de los pasajeros hacia los trabajadores de atención al público'.
La huelga amenazaba con dejar en tierra a miles de turistas que planeaban volar a distintos puntos del país por los festivos de la Semana Santa.
'No podemos seguir tolerando golpes, insultos, violencia desmedida de los pasajeros, que atacan de forma intempestiva a los trabajadores, que no son los responsables por los problemas operativos de las compañías aéreas', argumentó Edgardo Llano, secretario general de APA, cuando anunció la huelga.
Las agresiones se intensificaron en los últimos días, cuando el tráfico aéreo se complicó por el mal funcionamiento del radar que controla los vuelos de la estación aérea de Buenos Aires.
El sindicato alegó que ni Aerolíneas Argentinas, del grupo español Marsans, ni la Policía Aeroportuaria garantizan la seguridad de los trabajadores, 'que frente a las constantes demoras de vuelos son los que reciben las agresiones del usuario como si eso fuera un derecho adquirido a partir de la compra del pasaje'.
En tanto, el sindicato que agrupa a los pilotos de Aerolíneas Argentinas advirtió hoy de que se negará a que los vuelos partan con una frecuencia de cinco minutos, tal como programaron las empresas para resolver las demoras.
La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) señaló que instruyó a sus afiliados para que el tiempo entre la partida de los vuelos sea de diez minutos con el propósito de mantener 'los márgenes de seguridad del espacio aéreo'.
Sin embargo, la Fuerza Aérea Argentina aseguró hoy en un comunicado que 'la separación de cinco minutos entre aviones para despegues está respaldada por la reglamentación de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) tanto en control no radar como con control radar'.
El radar que controla los vuelos en Buenos Aires fue dañado por un rayo hace un mes y las condiciones de su funcionamiento han generado una polémica entre las autoridades y los trabajadores del sector aeronáutico.
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