Los 85.000 visados para trabajadores extranjeros altamente cualificados que el Gobierno de EEUU ofreció para el año fiscal 2008 se agotaron el lunes pasado, el primer día en que podían solicitarse, informaron ayer los servicios de Ciudadanía e Inmigración.
De las más de 150.000 solicitudes que se recibieron el lunes, tan sólo 85.000 postulantes podrán disponer del nuevo visado H-1B, que permite trabajar en EEUU a extranjeros licenciados y postgraduados que posean una maestría técnica en un campo especializado, como por ejemplo, ingeniería o programación informática.
Según los Servicios de Ciudadanía e Inmigración, 65.000 de estos visados, que tienen una duración máxima de seis años, se destinarán a personas con licenciatura o grado similar, y los otros 20.000 se otorgarán a aquellos que posean además un postgrado.
Las autoridades revisarán las peticiones para asegurar que todas cumplan los requisitos, tras lo cual se seleccionarán las que obtendrán el visado por medio de un sistema de lotería informática.
La demanda de este codiciado visado es cada vez mayor y para algunos la cuota máxima que establece, que el año pasado se cubrió en mayo, es claramente insuficiente.
"No es realista para una economía global del siglo XXI", opinó Muzaffar Chishti, director del Instituto de Política Migratoria, en la Universidad de Nueva York.
"El circo que rodea la apertura de recepción de las solicitudes es otra prueba de que todo el sistema de inmigración necesita una reforma", agregó.
Los visados H-1B fueron creados por una ley de 1990 y permiten que las empresas de EEUU incrementen su fuerza laboral mediante la contratación de extranjeros que son admitidos en el país, inicialmente, por un período de hasta tres años, con posibilidad de extenderse otros tres.
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