Una operación conjunta de la Unión Europea (UE) y las autoridades africanas ha permitido reducir considerablemente el número de inmigrantes clandestinos hacia las islas Canarias, informó el jueves la agencia europea de fronteras Frontex.
Desde el lanzamiento, el pasado 12 de febrero, de la operación 'Hera III', 585 inmigrantes llegaron al archipiélago español del Atlántico, según un comunicado de la agencia.
Simultáneamente, 1.167 candidatos a la emigración fueron obligados a regresar a sus puertos de origen en África Occidental tras ser interceptados por los buques o aviones aportados en el marco de la operación por España, Italia, Francia y Luxemburgo, en coordinación con las autoridades de Senegal.
Con sede en Varsovia, Frontex se puso en funcionamiento en octubre de 2005 y enseguida fue solicitada para intentar frenar los flujos masivos de inmigración clandestina procedente de África a través del Mediterráneo y hacia las islas Canarias.
El verano pasado organizó con carácter urgente una operación Hera para patrullar en aguas del Atlántico a la altura de las costas de África occidental. Entre el 11 de agosto y el 15 de diciembre, patrullas realizadas entre Senegal y varios países europeos permitieron interceptar 50 embarcaciones y 4.000 emigrantes en aguas de África occidental. Unos 15.000 lograron llegar a Canarias.
El Parlamento Europeo anunció el miércoles una ayuda a Frontex: los países de la UE formarán una "reserva estratégica" de 250 a 500 guardias fronterizos, a la que Frontex podrá recurrir cuando le pida ayuda un Estado miembro sometido a una brusca presión migratoria.
El texto, que será votado este mes en sesión plenaria en Estrasburgo y adoptado por los 27 de aquí a junio, pretende crear un marco jurídico que permita la acción de estos agentes (controles de identidad, empleo de la fuerza, etc.) en un Estado que no sea el suyo.
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