El primer ministro australiano, John Howard, aseguró que los inmigrantes portadores del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) que causa el Sida no deberían poder trabajar en Australia, informó la emisora de radio 'ABC .
Además, el Gobierno que preside Howard está estudiando endurecer las actuales normativas tanto para los trabajadores extranjeros como para quienes soliciten asilo político en este país, aunque podría hacer excepciones por 'consideraciones humanitarias', declaró ayer el primer ministro a la cadena estatal.
'Creo que deberíamos tener los requerimientos más estrictos posibles (en relación a este problema) a escala nacional', opinó el primer ministro, quien añadió que el ministro de Sanidad, Tony Abbot, está examinando vías para llevar a cabo esta política.
La iniciativa fue criticada por los inmigrantes seropositivos, que acusaron a Howard de culparles por su enfermedad.
Desde que el VIH fue detectado por primera vez en Australia en 1982, este país ha registrado un total de 25.703 de portadores del virus, de los que 9.827 desarrollaron el Sida y 6.621 fallecieron por ello, según datos de octubre de 2006 del Centro Nacional de Investigación Epidemiológica y Clínica.
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