Atemorizados por las redadas del año pasado en seis plantas de Swift & Co., los inmigrantes indocumentados que trabajan en la industria empacadora de carne se están preparando para la eventualidad de ser arrestados.
Durante años, grupos defensores de los derechos de los inmigrantes habían confiado en que las enormes empresas del ramo eran tan poderosas que los agentes de inmigración nunca las allanarían.
Pero desde las redadas del 12 de diciembre en las plantas de Swift en seis estados, esos grupos han organizado talleres para enseñar a los indocumentados a prepararse para su posible arresto redactando documentos legales para que alguien se haga cargo de sus hijos y de sus asuntos financieros.
Además, el sindicato de trabajadores del ramo ha impreso un folleto bilingüe que planea distribuir en toda la nación en las próximas semanas. El folleto es acompañado de muestras de documentos legales y modelos de cartas.
"Queremos asegurarnos de que ellos (las autoridades de inmigración) no se aprovechen de nuestra gente", explicó Martín Rosas, secretario y tesorero del sindicato de trabajadores de alimentación y comercial en Dodge City.
Entre los que están haciendo preparativos desde que atendió un taller se encuentra la familia de un hombre de 43 años que trabaja amparado en una identidad falsa en la planta de National Beef en Liberal. Dos de sus cuatro hijos, de 4 a 18 años, nacieron en Estados Unidos, donde ha vivido intermitentemente durante 21 años.
Su esposa, una inmigrante indocumentada de 39 años, pidió no ser identificada por temor a que la familia fuese arrestada. La familia está preparando documentos para que su hermano, un residente legal, tome la custodia de sus hijos si los deportan a ella y a su marido. Han puesto sus escasas posesiones a nombre de otra persona y están tratando de ahorrar todo el dinero posible.
"Es la respuesta previsible de la gente aterrorizada que tiene que seguir trabajando para sobrevivir", afirmó James Austin, un abogado de inmigración de Kansas City, Misurí, que ha impartido esos talleres en Kansas.
Ed Hayes, director en Kansas del cuerpo Minutemen de defensa civil, un grupo anti-inmigratorio, dijo que "esa gente debe ser arrestada porque ayuda a otra gente a violar la ley. Tenemos iglesias que están ayudando a gente a violar la ley. Tenemos cámaras de comercio que quieren que lo hagan, políticos que quieren que lo hagan. ¿Qué ha sucedido con nuestra nación de leyes?"
Las reuniones informativas sobre inmigración no son nada nuevo, dijo Austin, pero sólo recientemente los organizadores han empezado a distribuir y discutir los documentos sobre la transferencia de poderes legales. Dijo que es la respuesta directa a las recientes redadas de inmigración, incluyendo los arrestos el año pasado de 1.282 empleados de Swift en plantas en Colorado, Nebraska, Texas, Utah, Iowa y Minnesota.
"No sé qué más hacer que ayudar a la gente a prepararse en el caso de que ocurra aquí", dijo el sacerdote católico John Fahey, de la iglesia de San Antonio en la ciudad de Liberal, en Kansas, donde un taller reciente atrajo a 250 trabajadores de plantas empacadoras de carne en el sudoeste del estado.
Los grupos Hispanos Unidos de Liberal y Ministerios Metodistas Unidos Mexicano-Estadounidense colaboraron en la organización del encuentro, dijo Arturo Ponce, ex trabajador de una planta empacadora de carne que ayudó a fundar Hispanos Unidos de Liberal.
También se insta a las familias de inmigrantes a abrir cuentas de ahorro con 3.000 a 10.000 dólares por familia para pagar las fianzas y otros gastos.
"Están apartando un poco de dinero en la medida que pueden para dicha situación", dijo Ponce. "Es una carga pesada, pero es realista".
También se les aconseja no firmar un formulario de deportación voluntaria y a exigir la presencia de un abogado de inmigración, dijo Ponce.
Rosas dijo que el folleto bilingüe del sindicato explicará los derechos de los trabajadores y ofrecerá consejos prácticos para lidiar con los problemas de inmigración. Entre los documentos se encuentran modelos de cartas que los inmigrantes pueden usar para responder las preguntas del gobierno federal sobre problemas con los números del sistema de seguridad social.
"Ahora prevalece el mismo temor, dondequiera que uno vaya", comentó Rosas.
Los detallados preparativos familiares de los trabajadores indocumentados sorprendieron a los agentes de inmigración y aduanas como también al grupo de la industria, el Instituto Estadounidense de la Carne (American Meat Institute). Ambos grupos dijeron a la AP que no estaban enterados.
"No he oído de que ninguna compañía esté tratando activamente de preparar a los trabajadores, porque si una empresa sabe que son indocumentados también sabe que no tendría que contratarlos", dijo Austin.
Los empleadores pueden enfrentar sanciones si contratan trabajadores ilegales a sabiendas.
Don Stull, un profesor de antropología en la Universidad de Kansas y experto en la industria, dijo que un 25% de quienes trabajan en las plantas empacadoras de carne en Estados Unidos están ilegalmente en el país. En las redadas en Swift, los agentes arrestaron a un 10% de la fuerza laboral.
La industria asegura estar haciendo todo lo posible para asegurarse de no contratar a inmigrantes indocumentados.
"Contratar trabajadores ilegales no es conveniente. La constante renovación de empleados tiene un efecto perturbador", dijo Dave Raye, portavoz del Instituto Estadounidense de la Carne.
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