Volkswagen Navarra apuesta por un "calendario laboral cambiante" para mantener la competitividad de su planta y por la mejora continua de sus métodos de trabajo a través de centros de análisis y estudios. Así lo expresó ayer Salvador Garrido, director de Recursos Humanos de la empresa, durante su participación en la conferencia celebrada en Baluarte.
"Una de las claves para poder ser una empresa competitiva es la flexibilidad. Tenemos que ser suficientemente flexibles como para plantearnos un calendario laboral que sea cambiante", detalló Garrido, que apostó por "estudiar cuál es el horario de trabajo más conveniente, ser capaces de moverlo si fuera necesario y trabajar en el capítulo de bolsa de horas".
Garrido recalcó que todas estas cuestiones están "encima de la mesa" y han sido planteadas a la representación de los empleados de cara a la negociación del convenio de trabajo. "También nos hemos reservado un capítulo de interrogantes que están pensados para los imprevistos. Tras lo visto la semana pasada (en relación con el incendio en la planta de Landaben), debemos saber reaccionar para ganar la lucha de la competitividad", indicó.
Otro de los capítulos sobre el que VW-Navarra pretende realizar un esfuerzo importante es la mejora continua de los métodos de trabajo. Para ello, realiza benchmarkings (técnicas para descubrir los aspectos que hacen competitiva una empresa), workshops (prácticas expuestas por expertos sobre nuevas herramientas de trabajo) y ofrece a sus trabajadores la opción de plantear sugerencias para optimizar los procesos de elaboración. "Proponemos también auditorías internas y centros de análisis para mejorar los ratios de medición de nuestra producitivdad", señaló Garrido en su intervención.
AVANCES SOCIALES
Por otro lado, el director de Recursos Humanos quiso subrayar la "apertura de una nueva etapa de las relaciones laborales dentro la empresa, en la que la satisfacción de los trabajadores es lo primero". "El empleado de VW debe ser un empleado satisfecho y contento con su empleo, y para ello estamos intentando avanzar en mejoras en el puesto de trabajo, como en los vestuarios, las taquillas o el calzado; y en propuestas de conciliación de la vida laboral con la familiar, como la proyección de una guardería en Landaben", explicó.
Además, Garrido no quiso dejar pasar la oportunidad de recordar la apuesta de la empresa por la formación, de la que subrayó su peso dentro de la Fundación para la Formación Industrial, y su compromiso con la calidad a la hora de servir a los clientes de manera eficiente. "Desde 2002 hemos reducido un 80% el número de reclamaciones de los clientes, y además estamos trabajando para ser fiables al 100% en los plazos de entrega de los vehículos, porque el cliente quiere su coche en el plazo prometido, no unos días más tarde", finalizó Garrido.
Garrido destacó durante su ponencia de ayer que la planta de VW-Navarra fabricó 234.171 de los 468.982 Polos que el grupo produjo en 2006. En total, la producción que sale de Landaben constituyó el año pasado el 4,25% de los vehículos del grupo y sólo el 0,39% de todos los vehículos del mundo. Con 3.969 empleados, el director de Recursos Humanos detalló que la planta de Navarra facturó el año pasado 2.065 millones de euros y obtuvo 43 millones de beneficio neto. Por otro lado, ayer se conoció que el grupo automovilístico alemán prevé obtener un beneficio antes de impuestos de 5.100 millones de euros durante el próximo año, así como un "ligero" incremento en las ventas a clientes durante el presente ejercicio, según indicó el presidente de la multinacional, Martin Winterkorn, durante la junta general de accionistas en Hamburgo (Alemania).
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