La Comisión Negociadora para el II Convenio Colectivo de la Sociedad Canaria de Televisión Regional S.A. (Socater) afrontará, el próximo lunes 23 de abril, una reunión decisiva para conocer el interés real de la empresa en mejorar las actuales condiciones laborales y profesionales de los trabajadores de esta sociedad. Los representantes de los trabajadores esperamos que en esa cita Socater cambie su actitud inmovilista y negativa respecto este convenio por el bien de todos. Además, esta empresa que suministra los contenidos informativos de la Televisión Canaria tiene una doble responsabilidad, tanto con su plantilla como con su principal cliente, la empresa Radio Televisión Canaria (RTVC), que pagamos entre todos los ciudadanos de estas islas.
Los sindicatos presentes en Socater, Comisiones Obreras (CCOO) y Unión de Profesionales de la Comunicación de Canarias (UPCC) han planteado a la empresa una propuesta unitaria con las principales reivindicaciones de los trabajadores. En estos momentos, y pendientes de la próxima reunión, los trabajadores de Socater consideramos que de no haber importantes avances nos obligarán a anunciar la convocatoria de un preaviso de huelga de acuerdo con lo acordado en las asambleas del día 10 y 11 de abril. Hay que recordar que la comisión negociadora para el nuevo convenio fue constituida a finales del año pasado; desde entonces ha promovido un total de seis reuniones en las que se ha avanzado muy poco, principalmente por el nulo interés de Socater en asumir las legítimas peticiones de sus trabajadores para mejorar la actual situación.
Hasta el momento, la representación de los trabajadores ha cuantificado y defendido sus peticiones frente a la empresa, asumiendo la mayor carga de la negociación, pero encontrándose con pocas respuestas y ante un callejón con difícil salida. Por ese motivo, la semana pasada se convocaron sendas asambleas de trabajadores en los dos centros de producción de la Televisión Canaria, en Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife, planteando el panorama actual a los trabajadores. La respuesta de la práctica totalidad de la plantilla fue muy clara e incluso se autorizó, con el respaldo de más del 90 por ciento de los empleados de Socater, la adopción de medidas de presión, incluyendo la presentación de un preaviso de huelga, para obligar a la empresa a sentarse con un talante negociador.
Los trabajadores de Socater, y por extensión de la Televisión Canaria, confiamos en que los responsables de este medio de comunicación, que se hace para todos los habitantes del archipiélago, entiendan la gravedad de la situación. Por eso les pedimos que adopten medidas tendentes a evitar un conflicto laboral que no deseamos, mucho menos en el momento tan delicado, desde el punto de vista político, en el que nos encontramos en nuestra tierra. CCOO y UPCC tienen claro que toda la responsabilidad cae sobre la empresa y su cerrazón a la hora de negociar, una actitud que nos puede llevar a una próxima situación de conflictividad laboral.
Emborronar la negociación
La negociación del próximo convenio ha estado salpicada por una serie de decisiones empresariales que han aumentado el grado de malestar de la plantilla. Socater ha implantado un nuevo sistema tecnológico para la edición digital de su trabajo y, sin ni siquiera de negociar con los respectivos comités de empresa impuso una fórmula para la formación de los trabajadores. Esta decisión arbitraria tuvo como resultado la negativa de los trabajadores a asumir un plan de formación apoyado en clases que se realizarían fuera del horario de trabajo sin compensación alguna. Finalmente, la empresa desistió de esta propuesta de formación que se ha ejecutado dentro de la jornada laboral de los trabajadores.
Precisamente, la implantación del nuevo sistema tecnológico tiene como consecuencia la aparición de un proceso intermedio entre la grabación y la posterior edición de las imágenes, lo que se ha denominado como ingesta o captura de esas imágenes. Lejos de haber aprendido de sus errores Socater ha tratado de imponer esa nueva tarea a dos categorías profesionales que no la tienen como propia, generando un clima poco propicio para una negociación colectiva.
Por si fuera poco, Socater también ha querido traer a la mesa de negociación sus dudas respecto al nuevo pliego de condiciones que rigen el concurso público, actualmente en marcha, para suministrar de contenidos a la Televisión Canaria en los próximos años. Un procedimiento al que la actual empresa se presenta, entre otras cuestiones, con el aval de haber sido la sociedad concesionaria hasta el momento. La posición de los sindicatos ha sido muy clara, puesto que los trabajadores de la empresa no pueden seguir soportando unas condiciones de jornada, salarios, funciones y temporalidad estructural inadmisible que poco tienen que ver con el resto de televisiones autonómicas que funcionan en el Estado español, ya sean puramente públicas o externalizadas como en el caso de Canarias. Desde luego este asunto es una cuestión que no podemos dejar que influya en el marco de la negociación de un convenio colectivo que está en el tiempo de la prórroga.
Cargando ...
Los comentarios están cerrados.