El aumento de los pedidos europeos ha hecho que la factoría barcelonesa de Mercedes-Benz haya tenido que aumentar la jornada laboral y convertir en laborables cuatro sábados. La fábrica de Barcelona produce bastidores para furgonetas y monovolúmenes que posteriormente se montan en la planta que la firma alemana tiene en Vitoria.
La producción de bastidores ha aumentado en 4.000 unidades, por lo que se ha sobrepasado la predicción que Mercedes-Benz tenía a comienzos de año. La planta barcelonesa cuenta con 434 trabajadores fijos y alberga un centro de recambios para el resto de España y el sur de Europa. A este centro están adscritos 120 de los trabajadores de toda la planta, que también han visto incrementado el volumen de producción. Una parte de esa actividad se ha subcontratado, lo que ha generado críticas sindicales al considerar que "debilita" el centro de Barcelona.
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