Al menos el 90 por ciento de los trabajadores del Banco Mundial (BM) quieren que Paul Wolfowitz abandone la presidencia del organismo, aseguró en entrevista con Efe Alison Cave, la presidenta de la Asociación de Empleados.
'Lo que ha hecho desacredita al Banco', apuntó en referencia a la decisión del ex número dos del Pentágono de aumentar en casi 61.000 dólares el salario anual de su compañera sentimental, la ciudadana británica de origen libio y funcionaria del BM, Shaha Ali Riza.
Cave, una experta en planificación urbana de nacionalidad estadounidense, se ha convertido en una especie de celebridad al personificar la rebelión de los funcionarios del BM contra su jefe.
El diario 'The Washington Post' la bautizó recientemente como la 'Némesis' de Wolfowitz, en referencia a la diosa de la venganza de la mitología griega y un término que sirve para aludir a una fuerza compensadora de otra.
Cave precisa que la suya no es, como han apuntado algunos, una 'vendetta' personal y solitaria.
'Es imposible que pueda actuar en solitario', afirmó visiblemente molesta durante la entrevista que tuvo lugar en su oficina en la sede del Banco, para añadir que fue elegida y trabaja en coordinación con el resto de delegados del grupo que dirige, que consultan constantemente al personal del Banco.
La Asociación de Empleados es una especie de sindicato que representa a los 10.000 trabajadores del organismo y que cuenta con algo más de 100 delegados y un comité ejecutivo de 11 personas.
Negó también que la asociación juzgue a Wolfowitz por su pasado como uno de los principales arquitectos de la guerra de Irak.
'Lo juzgamos por lo que ha hecho en esta organización y por el impacto que su conducta tiene sobre nuestro trabajo', sentenció.
Afirmó que tanto Wolfowitz como sus asesores más próximos se han caracterizado por un secretismo que ha generado desconfianza entre el personal.
Lamentó por lo demás, que Wolfowitz no haya asumido su responsabilidad en el escándalo de nepotismo que lo rodea.
'No está haciendo nada', apuntó Cave, a lo que añadió que pudo haber corregido el contrato de Riza. Las normas de la institución dicen que el incremento salarial es más del doble de lo estipulado.
Aseguró haberle dicho personalmente a Wolfowitz que lo lógico hubiera sido que Riza hubiese abandonado el Banco cuando él llegó.
'Eso es lo que hacen muchas parejas todo el tiempo', indicó para agregar que cuando la eligieron presidenta de la Asociación de Empleados decidió, junto con su marido, un consultor de origen egipcio, que éste no aceptaría ningún contrato con el Banco mientras ella ocupase ese puesto.
Criticó el que Wolfowitz haya optado por tratar de 'culpar a otra gente' por sus errores.
Kevin Kellems, una de las dos personas más próximas a Wolfowitz en el Banco, aseguró en un artículo publicado el 9 de abril por la revista 'The New Yorker' que Wolfowitz no había tenido nada que ver con la promoción y la subida de sueldo de Riza.
'Todos los arreglos relacionados con Shaha Ali Riza se hicieron a petición del Consejo Ejecutivo', del Banco, dijo Kellems.
Más tarde se ha sabido que fue Wolfowitz quien determinó todos los detalles.
El alega que lo hizo en última instancia después de que el Consejo Ejecutivo se negase a recusarlo, pero Roberto Dañino, ex primer ministro peruano y ex asesor legal del Banco, aseguró este mes en una entrevista con la revista peruana 'Caretas' que Wolfowitz lo alejó del caso Riza después de que le dijese que las propuestas que planteaba no se ajustaban a los estándares del BM.
Dañino dimitió en septiembre de 2005.
En medio de la polémica, Wolfowitz prevé comparecer mañana, lunes, ante el Consejo Ejecutivo del BM para defenderse. Su abogado ha dicho que no dimitirá y que aportará documentos que prueban que el comité de ética consintió el aumento de sueldo de Riza.
Un portavoz de Ad Melkert, ex presidente del Comité de Etica del Consejo Ejecutivo, aseguró a Efe el pasado 9 de abril que 'dependió completamente de la Dirección (del Banco) determinar los términos específicos y condiciones' laborales de la novia de Wolfowitz.
'The Washington Post' informó este fin de semana que un panel designado por el Consejo Ejecutivo ha concluido que el ex número dos del Pentágono violó las normas éticas del Banco.
'Si el Consejo decide mantenerlo en el puesto, (Wolfowitz) tendrá que demostrar al personal (del Banco) y al mundo entero por qué es la decisión adecuada', indicó Cave.
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