El ministro de Trabajo y Protección Social, Savvas Tsitouridis, presentó el pasado viernes su dimisión tras conocerse un escándalo por el que el fondo de pensiones griego habría pagado 4,8 millones de euros de más en bonos del Estado.
Tsitouridis presentó su renuncia tras mantener una reunión de una hora con el primer ministro, Costas Caramanlis. "No toleraré nada que deteriore la vida política del país. Se trata de una cuestión moral y por eso acepté la dimisión del ministro de Trabajo", aseguró Caramanlis.
Vassilis Manginas, el hasta ahora portavoz del grupo parlamentario de Nueva Democracia, el partido gobernante, sustituirá a Tsitouridis en el Ministerio, según informó el Gobierno a través de un comunicado escrito firmado por su portavoz, Theodoros Roussopoulos. Manginas tomará posesión hoy lunes.
Tsitouridis ha sido acusado por los medios de comunicación y la oposición política de no vigilar apropiadamente las inversiones del fondo de pensiones. Además, el diario conservador 'Kathimerini' publica la semana pasada que Evgenios Papadopoulos, uno de los más estrechos colaboradores de Tsitouridis, estuvo implicado en un escándalo de acciones entre 1999 y 2001.
"Este incidente tuvo lugar mucho antes de que nuestro partido llegase al poder. Los ministros deberían ser cautos en todo lo referente a sus políticas y en la elección de sus socios", afirmó Caramanlis.
Las últimas encuestas muestran que la mayoría de los griegos responsabilizan políticamente al Gobierno conservador por no haber evitado esta pérdida de fondos.
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