Los trabajadores de los centros de la ITV en la provincia tienen ahora un doble objetivo. Si desde que iniciaron sus movilizaciones el 2 de abril dirigieron sus protestas a la empresa Supervisión y Control, a partir de ahora también quieren llamar la atención de la Consellería de Industria, toda vez que es esta quien contrató a la citada firma, para una concesión que finaliza en el 2011.
Ayer, un centenar de trabajadores de las ITV protagonizaron una movilización ante la delegación de Industria, «que parece non darse por enterado dun conflito laboral que lles compete directamente», según el presidente del comité de empresa, Antonio Rosales. Éste apeló a los clientes de las ITV «a que presenten queixas e reclamacións polos retrasos que acumulan os centros. Se os usuarios levan as súas queixas ante Industria, tal vez a consellería darase por enterado dunha vez».
Rosales aseguró que los doce días de paros intermitentes del último mes han dado como resultado que el servicio de cita previa acumule retrasos de hasta 15 días, cuando en condiciones normales no se demora más allá de dos o tres. Los trabajadores estiman que unos 7.000 vehículos han dejado de pasar la revisión a consecuencia de las huelgas.
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