El tiempo que los padres dedican al cuidado de sus hijos es mayor cuando los progenitores tienen niveles de formación más altos y llega incluso a doblarse en relación con los que no tienen estudios cuando se calcula el tiempo denominado "de calidad", según datos de un informe realizado recientemente por el servicio de estudios de La Caixa.
La mayor cantidad de tiempo dedicado a los hijos entre los padres de formación universitaria es perceptible tanto en el grupo de progenitores trabajadores, como en el de no ocupados, y hace referencia tanto a los minutos diarios invertidos en el cuidado básico (higiene o comida), como en el que se pasa en actividades como la lectura o la ayuda en los deberes, considerado "de calidad".
Los datos en los que se sustenta esta tesis han sido extraídos por La Caixa de la Encuesta de empleo del tiempo, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística en 2002, y están publicados en el informe mensual de este mes de abril de esta entidad de ahorro.
Según este informe, las madres con educación alta y que trabajan fuera de casa dedican un total de 76,6 minutos al día al cuidado de los hijos, frente a los 46,23 de las mujeres con formación considerada baja (las que no tienen estudios universitarios) y que también trabajan fuera del hogar.
De estos 76,6 minutos diarios, 59,63 están dedicados a los cuidados básicos y 16,97 a los "de calidad", cifra que dobla los 8,3 minutos invertidos en estas actividades por las madres de formación baja y que invierten 37,9 a su cuidado básico.
Entre el grupo de las mujeres no ocupadas, las de formación alta dedican 96,18 minutos al cuidado de sus hijos, de los que 75,1 minutos son para cuidados básicos y 21 para el tiempo "de calidad".
Las madres sin formación universitaria que no trabajan fuera de casa dedicaron 62,57 minutos al cuidado de sus hijos, 51,5 de ellos para el cuidado básico y once minutos para el "de calidad".
Los datos también revelan que las madres trabajadoras con formación alta dedican más tiempo a sus hijos que las que no están ocupadas de formación baja (76 minutos frente a 62 minutos).
Del conjunto de todas las madres, son las que no trabajan fuera de casa y de formación universitaria las que dedican más tiempo a los niños menores de 17 años.
Estas correlaciones se mantienen en cuanto al tiempo dedicado por los padres a sus hijos, ya que los que trabajan y tienen formación universitaria dedican 37,5 minutos a sus hijos, frente a los 22,18 minutos que dedican los de formación más baja. Los padres que no están ocupados dedican 59,61 minutos al día si tienen formación alta y 23,9 si su formación es más baja.
El informe del servicio de estudios de La Caixa destaca que las diferencias entre el tiempo dedicado por los progenitores a sus hijos en función de su formación se podrían explicar en parte por el hecho de que los más formados suelen tener también más poder adquisitivo y, por tanto, pueden contar más con ayuda doméstica que les libera tiempo para su familia.
Con estos datos en la mano, el informe da un paso más allá y señala que "la evidencia empírica apunta hacia una correlación positiva entre el tiempo, sobre todo de calidad, que los padres dedican a sus hijos y el desarrollo intelectual de estos últimos".
"Si los padres con mayores niveles de formación, en condiciones similares, dedican más tiempo al cuidado de sus hijos que los padres sin estudios, la inversión en educación tendrá efectos positivos duraderos al repercutir en el capital humano de la próxima generación", asegura el estudio de la entidad financiera.
Los comentarios están cerrados.