La ampliación de las huelgas masivas de los empleados de la compañía alemana de telecomunicaciones Deutsche Telekom afecta también a los preparativos de la cumbre del G-8, (Grupo de los siete países más industrializados y Rusia), en la ciudad de Heiligendamm (nordeste de Alemania).
Las protestas se centran en Berlín y Brandeburgo (este de Alemania), Renania del Norte-Westfalia (centro), así como en la región de Mecklemburgo-Antepomerania (nordeste), concretamente en la central de la empresa en Rostock, donde se ultiman los preparativos de la cumbre del G-8, que se celebrará entre el 6 y el 8 de junio.
Según el sindicato de servicios Ver.di, un total de 14.000 trabajadores de la Telekom alemana participan en las huelgas que comenzaron la semana pasada para protestar por el traslado de 50.000 empleos de servicios a empresas externas con menores costes.
Se trata de la mayor protesta de los empleados desde la privatización de Deutsche Telekom hace doce años, dispuesta a producir restricciones de servicios y de reparación de averías.
Tras cinco rondas de negociaciones con el sindicato, en las que no se llegó a un acuerdo, Deutsche Telekom propuso una reducción salarial del 9 por ciento en los próximos dos años y medio para estos empleados de servicios y una prolongación de la semana laboral en cuatro horas hasta las 38 horas.
Además, la compañía alemana se compromete a evitar despidos hasta el 2011 y a crear nuevos puestos de trabajo con costes más bajos.
El sindicato Ver.di rechazó esta última oferta y quiere lograr que Deutsche Telekom garantice que los trabajadores afectados por el traslado sigan protegidos por el convenio colectivo.
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