Francia recibió noticias económicas favorables el miércoles, justo antes de la toma de posesión de Nicolas Sarkozy como presidente, ya que el sector privado francés incorporó empleos a un ritmo que fue el más veloz en seis años.
El número de empleos no agrícolas del sector privado que sumó la segunda mayor economía de la zona euro creció un 0,6 por ciento en el primer trimestre, la tasa de aumento trimestral más fuerte desde el 2001, dijo el INSEE, el instituto nacional de estadísticas.
Esos datos se conocieron poco después de que un sondeo del Banco de Francia sugirió que la economía crecería un 0,6 por ciento en el segundo trimestre del 2007, una tasa que marcaría un repunte desde el 0,5 por ciento reportado para los tres primeros meses del año.
Sarkozy, quien asumió la presidencia el miércoles, ha prometido reducir el desempleo durante su mandato de cinco años.
La noticia de la aceleración en la creación de empleos representa una buena base para el comienzo del Gobierno derechista que conforma Sarkozy.
"Finalmente, una razón verdadera para celebrar", dijo Nicolas Bouzou, economista de la consultora Asteres. "En el contexto de un crecimiento del PIB (Producto Interior Bruto) de un 2 por ciento, prácticamente es un número ideal".
"Ideal, porque significa una mejora real del empleo, pero también ideal porque no es tan excesivo como para haber impedido que las firmas francesas obtengan ganancias de productividad", añadió.
Una creación más rápida de empleos ayudará a resolver la principal preocupación de los franceses, el desempleo.
Las señales de que las subidas de salarios van más rápido que la inflación también sostendrían los hábitos de gasto de los consumidores, que han sido un pilar del crecimiento en Francia.
El Ministerio de Trabajo dijo que los salarios mensuales se elevaron un 0,9 por ciento en el primer trimestre comparado con los tres meses anteriores.
Este 0,9 por ciento fue tres veces mayor al ritmo visto en el cuarto trimestre del 2006, para representar un incremento de 2,7 por ciento desde el mismo lapso del año pasado.
"Los datos de hoy sobre el empleo y los salarios confirman que la economía francesa está sobre una base firme, al menos en lo que concierne a la demanda doméstica", dijo Gilles Moec, economista de Bank of America en Londres.
"Los incrementos salariales en el primer trimestre del año usualmente son fuertes pero en términos anuales, los salarios crecen a tasas cada vez más veloces que las de los precios al consumidor, un buen augurio para que hagan una contribución fuerte al consumo en el crecimiento del PIB del 2007", agregó.
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