El reloj de la Puerta del Sol acaba de dar la bienvenida al año 2009. Los españoles han celebrado las navidades con más dinero en su bolsillo porque los sueldos se han visto incrementados en los últimos trimestres. En los periódicos ya no se habla de una creación de empleo récord, aunque sí de unas exportaciones que ayudan a que la economía crezca…
Hace unos cuantos años que se aguraba una ralentización importante en el ritmo de progresión del Producto Interior Bruto (PIB), pero lo cierto es que eso no ocurrirá hasta ahora, pues todo apunta a que aquellos lejanos crecimientos del 4% de principios de 2007 son ya inalcanzables. El Gobierno espera que la actividad del país avance un 3% en 2009, eso sí, por encima de los vecinos de la zona euro.
El fin del boom inmobiliario se ha dejado notar, pero la inversión residencial ha sido parcialmente sustituida como uno de los motores económicos por la de bienes de equipo. Los españoles han moderado su voracidad consumista y las empresas han tenido que echar el resto para vender sus productos fuera del país. Lo hacen con bastante acierto en Rumanía, Hungría, Polonia, China, India… Y claro, las cuentas de la balanza comercial comienzan a cuadrar. Los economistas ya hablan de un crecimiento más equilibrado y sostenido.
El Ejecutivo maneja cómodamente las tasas de paro en torno al 7 por ciento, aunque el ritmo de creación de empleo se ha desacelerado y tiende a estabilizarse. Y es que ya no ocurre como entre 2005 y 2007, cuando se notó el importante aumento en la oferta de trabajos, fruto de la incorporación de los inmigrantes al mercado laboral español.
Cambio en los salarios
Fue en aquellos años cuando los españoles notaron que los sueldos que se ofrecían por su trabajo no eran lo que esperaban. Según algunos expertos, era una de las consecuencias de la masificación de oferta en determinados puestos, en muchos casos sin la debida regularización. Tras la irrupción llegó la estabilización del mercado laboral, tanto para los inmigrantes como para la mano de obra española. Así, las nóminas de todos empezaron a crecer con más alegría.
Los precios se mantienen en niveles aceptables, con la ayuda del petróleo, claro. El Índice de Precios al Consumo (IPC) sólo dio un salto del 2,3 por ciento en 2008 y lo normal, según los expertos, es que se estabilice en torno a esos niveles durante todo 2009.
Todo puede ocurrir
Esta es la hipotética España del año 2009, tomando como referencia la perspectiva que tienen los servicios de estudios de los bancos Santander y BBVA.
Con todo, las previsiones son simplemento eso, un intento de anticiparse a lo que ocurrirá en un futuro, nada más. Y la economía está expuesta a factores que pueden ser más o menos predecibles y otros que no lo son tanto
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