Aguirre hizo este anuncio en el teatrillo de la Casa de Campo, donde presentó su programa electoral dedicado a la mujer junto a la eurodiputada del PP Ana Mato -que acusó al socialista Rafael Simancas de ir a Bruselas "a ensuciar el nombre de Madrid"- y la presidenta de Mujeres para la Democracia, Pepa Aguado. El acto, que reunió a un millar de afiliadas y simpatizantes del PP, sirvió también de homenaje a las mujeres del partido que acompañan a Aguirre en los primeros puestos de la lista electoral y a las candidatas populares en otras comunidades y ayuntamientos madrileños y españoles.
La presidenta dedicó palabras especiales a la presidenta del PP en el País Vasco, María San Gil, alejada temporalmente de la vida política a causa de una enfermedad, a la que incluso telefoneó para que escuchara los aplausos que le brindaban las asistentes, puestas en pie, para darle apoyo. Aguirre recordó que San Gil es una de las tres presidentas regionales del PP, junto con ella misma y María Dolores de Cospedal, que fue consejera del Gobierno madrileño y opta a la presidencia de la autonomía Castellano-manchega "que parece un régimen después de 24 años de gobierno socialista", apuntó la candidata.
Destacó la presencia en el acto de cuatro mujeres del Gobierno madrileño que la acompañan en la lista electoral: la consejera de Inmigración, Lucía Figar; la de Hacienda, Engracia Hidalgo; la de Familia y Servicios Sociales, Beatriz Elorriaga y la de Transportes, Elvira Rodríguez "responsable -dijo- de la mayor ampliación del Metro de Madrid". Dedicó también elogios y de agradecimiento a las candidatas del PP que defienden sus ideas en el País Vasco y a dos mujeres que salen de la Comunidad para intentar estar en el ayuntamiento: la presidenta de la Asamblea, Concepción Dancausa, y la viceconsejera de Cultura, Isabel Martínez-Cubells, cuyo embarazo desveló en público la presidenta.
Aguirre aseguró a ambas que "vamos a ganar por goleada" el ayuntamiento porque "cuanto peor estilo tengan nuestros adversarios, Alberto Ruiz-Gallardón conseguirá más votos". Manifestó que las españolas y las madrileñas consiguieron la "igualdad legal" con la aprobación de la Constitución y ahora, dijo, "tenemos que promover la igualdad real, que permita a hombres y mujeres compaginar su carrera profesional con su vida familiar". "Las mujeres no queremos que nos sometan a la disyuntiva injusta de tener que elegir entre una profesión apasionante o cuidar a los hijos", añadió la candidata.
Aguirre aseguró que si los madrileños le vuelven a otorgar su confianza, perseguirá la discriminación laboral contra las mujeres; seguirá promoviendo la "tolerancia cero" contra los maltratadores y ayudará a quienes se ven "sometidas por sus padres o maridos o sufren mutilaciones sexuales". La candidata propone además seguir impulsando el liderazgo profesional de la mujer; luchará contra las jornadas "de nueve de la mañana a nueve de la noche, que hacen posible a nadie conciliar" y que el Gobierno central equipare la pensión de jubilación y viudedad en tres años.
Recordó que en esta legislatura "seis de cada diez madrileñas que buscaban trabajo lo encontraron" y al ver que dos simpatizantes ondeaban banderas españolas, comentó que "nosotros, al contrario que otros, no tenemos vergüenza de nuestra bandera y nos sentimos orgullosas de ser madrileñas y españolas". Las mujeres que escucharon a Aguirre la interrumpieron en varias ocasiones para vitorearla y llamarla "chula" y "guapa", aunque los mayores elogios se los llevó el consejero de Empleo y Mujer, Juan José Güemes, que escuchaba en el auditorio "guapo, guapo" cada vez que se ponía en pié.
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