El absentismo laboral hace perder 6,4 millones de horas de trabajo al sector de la automoción

Los fabricantes piden un mayor control de las bajas médicas para evitar fraudes

El absentismo laboral en las plantas de automóviles en España alcanzó el pasado año un 6,75% del total de horas laborales lo que supone que estas empresas españolas perdieron el pasado año un total de 6,4 millones de horas de trabajo, lo que supone el equivalente a la producción de 200.000 vehículos. Ante esta situación las asociaciones de fabricantes piden un mayor control de las bajas médicas, con mayor participación de los médicos de empresa y de las mutuas.

La perdida de jornadas provocada por el absentismo laboral de los trabajadores del sector de la automoción en España podría equivaler a todas las horas de trabajo de una fábrica con una plantilla de 4.000 trabajadores a dos turnos, es decir, unos 200.000 vehículos anuales, según cálculos de la Asociación Nacional de Automóviles y Camiones (Anfac).

Para el responsable de Relaciones Laborales de Anfac, Felix Marín Monzú estos datos muestran la gravedad del problema del absentismo injustificado en este sector. Una circunstancia que además se ha visto agravada en los últimos años por una tendencia al crecimiento. Así a principios de la década las tasas de absentismo alcanzaban el 5%, de forma que han crecido casi dos puntos desde entonces.

«El absentismo injustificado afecta, de manera muy significativa, a la productividad y a la competitividad de nuestras empresas, debido al incremento de los costes laborales. Una merma de la productividad puede acabar teniendo incidencia en el empleo», advirtió.

Supuestas bajas médicas

Este absentismo laboral injustificado está amparado siempre en una baja médica que en muchas ocasiones es improcedente, según Anfac.«Se puede y se debe actuar contra la facilidad con la que se viste de legalidad una baja injustificada», denuncia la Asociación.

Ante esta situación, el responsable de Anfac aboga por un mayor control de las bajas por parte de la administración sanitaria y de la Seguridad Social, especialmente las de corta duración, al tiempo que sostiene que las medidas adoptadas por la Administración para un mayor control de las bajas de larga duración son insuficientes.

Por ello defiende que los médicos de empresa y las mutuas deberían tener una mayor participación en estos procesos, puesto que son conocedores de los puestos de trabajo y las posibles patologías y, por tanto, saben si éstas permiten o no desarrollar adecuadamente cada tipo de actividad.